Cómo tratar las grosellas contra el oídio a principios de primavera

Las grosellas son una de las frutas favoritas de muchos jardineros en nuestro país. Esta maravillosa baya tiene un agradable sabor agridulce y es rica en vitamina C. Muchos conocen el oídio, también conocido como esferoteka, una enfermedad que afecta a las grosellas. Si no se trata, se puede perder hasta el 90 % de la cosecha. Hoy explicaremos esta enfermedad con más detalle, así como la forma de tratar las grosellas del oídio utilizando remedios naturales y químicos.

Características de la enfermedad

Una enfermedad común de la grosella que provoca un crecimiento característico de musgo blanco en las plantas se llama esferoteca. Se la conoce comúnmente como oídio. Esta enfermedad causa invariablemente daños significativos a todas las partes del arbusto, afectando brotes, hojas, yemas frutales e incluso las preciadas bayas.

El oídio es una enfermedad común de las grosellas.

Gradualmente, la capa blanca se transforma en una costra marrón que cubre la superficie del fruto con manchas. El calor y la humedad excesivos favorecen la propagación de las esporas del hongo. La enfermedad alcanza su punto máximo en junio. La infección es causada por un género de hongos que generalmente libera esporas en primavera y verano. Estas esporas suelen pasar el invierno en la hojarasca. Por lo tanto, es necesario tratar no solo los arbustos, sino también el suelo circundante.

Las esporas de los hongos suelen ser transportadas por el viento, infectando cada vez más cultivos. También se propagan por insectos. Hoy en día, los mejoradores han desarrollado numerosas variedades de grosella con una fuerte resistencia al oídio.

Peligro para las grosellas

Las esporas de los hongos se dispersan normalmente por el viento.

Los expertos creen que si la enfermedad se trata a tiempo, puede erradicarse rápida y fácilmente sin consecuencias negativas significativas para los arbustos. La enfermedad supone una amenaza para las plantas porque las hojas y los frutos se secan gradualmente. Las bayas se vuelven no aptas para el consumo, lo que imposibilita incluso la obtención de una cosecha normal.

La enfermedad puede destruir no solo los brotes jóvenes y los frutos, sino también provocar la muerte del arbusto entero. El hongo sobrevive bien al invierno en algunas partes del arbusto y, en primavera, comienza a liberar esporas, infectando los cultivos vecinos.

Por este motivo, los jardineros experimentados prefieren prevenir el oídio. Esto implica seguir prácticas agrícolas sencillas. Por ejemplo, se recomienda plantar los esquejes en zonas soleadas con un nivel freático bajo. Los arbustos deben plantarse a una distancia máxima de 1,5 metros, con una separación entre hileras no superior a 2 metros. Esto permitirá que el suelo se seque correctamente. Los arbustos de bayas no son buenos predecesores de las grosellas, ya que comparten virus con las frambuesas y las grosellas negras.

El agente causante de la infección es un género de hongos.

También ayudan la selección de variedades con buena resistencia a las enfermedades fúngicas, el deshierbe y la quema de hojas caídas, la poda de la copa, la creación de mantillo y el llamado aflojamiento de raíces, la aplicación de fertilizantes ricos en potasio y fósforo, y el tratamiento del suelo con agua hirviendo simple, remedios caseros y fungicidas.

Tratamiento con remedios caseros

Muchos jardineros se preguntan cómo tratar las grosellas contra el oídio en primavera sin dañarlas. Existen varios remedios caseros, sencillos pero muy eficaces, probados por generaciones de jardineros. Primero, retire las hojas y ramas dañadas que se encuentren debajo de los arbustos.

Debido a que proporcionan un entorno favorable para la propagación de esporas de hongos, se recomienda tratar las grosellas contra el oídio tres veces. El primer tratamiento se planifica antes de la floración, el segundo inmediatamente después y el tercero poco antes de que comiencen a caer las hojas. Es mejor remojar los arbustos en lugar de rociarlos, prestando especial atención a cada rama. El gordolobo, el agua hirviendo, la ceniza y el bicarbonato de sodio son excelentes remedios contra esta enfermedad fúngica. Analicemos cada uno de ellos con más detalle.

El oídio se puede eliminar utilizando diversos métodos.

Gordolobo

Esta solución se aplica mejor a los arbustos antes de que empiecen a florecer. También se puede usar después de la floración y antes de que caigan las hojas. Puede prepararla usted mismo; incluso un jardinero principiante puede hacerlo. Diluya el gordolobo con agua en una proporción de 1:3. Déjelo reposar durante tres días. Luego, dilúyalo nuevamente con agua en la proporción indicada. Cuele la solución antes de usarla. La solución final debe tener el color de un té muy ligero.

El gordolobo es un remedio eficaz contra el oídio.

agua hirviendo

Lo sorprendente es que el agua corriente a veces puede combatir el oídio, que suele afectar a los arbustos de grosella. Pero debe hervir. A principios de primavera, antes de que se derrita toda la nieve, es necesario regar los arbustos con agua hirviendo. Para ello, los jardineros utilizan una regadera común. Las altas temperaturas son letales para las esporas de los hongos. Por lo tanto, la enfermedad suele remitir tras el tratamiento con agua hirviendo.

El agua hirviendo también combate la plaga.

Ceniza

La ceniza de madera es un remedio eficaz contra el oídio. No solo elimina las esporas de hongos y proporciona una protección fiable contra los ataques de orugas, caracoles, babosas, pulgones y larvas de moscas sierra, sino que también neutraliza la acidez del suelo. Además, la ceniza es una excelente fuente de fósforo, calcio y potasio.

La ceniza seca se aplica generalmente a principios de primavera, después de tamizarla. Se suele pulverizar sobre la base de la planta a razón de 10-20 gramos por arbusto. También se recomienda su uso en primavera u otoño, junto con el laboreo habitual del suelo. Espolvoree el polvo directamente bajo las raíces a razón de no más de 300 gramos por metro cuadrado. Tras esparcir el polvo, se recomienda regar y cubrir con una fina capa de tierra. Esto asegura que el producto penetre bien en el suelo.

La ceniza de madera es un remedio eficaz contra el oídio.

Dos veces al mes durante la temporada, es costumbre usar una infusión de ceniza. Prepararla es fácil. Simplemente vierte agua hirviendo sobre el polvo y déjalo reposar durante 5 días. Asegúrate de colar la mezcla antes de usarla.

Rocíe las ramas y los brotes del arbusto con la infusión. Para preparar la solución, utilice 300 gramos de ceniza por litro de agua. Se recomienda rociar la solución de ceniza únicamente en un día seco y sin viento.

Lo mejor es programar el tratamiento para la tarde/noche. La ceniza seca debe aplicarse al suelo después de que se haya derretido la nieve. Guarde la ceniza en un recipiente hermético o bajo un toldo. Lo fundamental es mantener la zona seca. Esto le permitirá conservar el producto hasta el próximo año.

Soda

Los jardineros experimentados también utilizan carbonato de sodio, un producto que conocen bien. Al tratar los arbustos con esta solución, es importante seguir algunas reglas. Se recomienda tratar los arbustos antes y después de la floración. Para prepararla, disuelva unos 50 gramos de carbonato de sodio en un poco de agua hirviendo. Luego, agregue más líquido hasta completar un volumen de aproximadamente 10 litros. No olvide añadir unos 10 gramos de jabón líquido (si lo tiene en casa).

Las grosellas también se pueden tratar con bicarbonato.

Una combinación de bicarbonato de sodio y aspirina también es eficaz. Mezcle una cucharada de bicarbonato de sodio, una cucharadita de detergente líquido para platos y una cucharada de aceite vegetal. Disuelva todos estos ingredientes en 4,5 litros de agua. En la práctica, suele utilizarse jabón líquido en lugar de detergente para platos. La mezcla resultante puede usarse para tratar los arbustos de grosella durante toda la temporada, una vez cada dos semanas.

Tratamiento con productos químicos

La ciencia moderna facilita la labor de los jardineros. Dado que los métodos tradicionales no siempre son eficaces, muchos prefieren usar productos químicos para combatir las enfermedades. Si se detectan los síntomas característicos de la enfermedad antes de que broten las yemas, se recomiendan productos como la solución de sulfato de cobre, Nitrafen, Topaz y Fundazol. Estos productos deben aplicarse no solo a los arbustos, sino también al suelo circundante.

Al preparar las soluciones, tenga cuidado. Es recomendable usar guantes, ropa protectora, mascarilla y gafas de seguridad. Utilice recipientes separados y entierre las soluciones restantes lejos del jardín.

Nitrafen es un medicamento contra el oídio.

No se deben usar fungicidas durante la floración y el inicio de la fructificación. Si la enfermedad ataca los cultivos durante este período, se recomienda cortar las partes afectadas de los arbustos y quemarlas. El control químico radical del hongo puede realizarse en otoño, después de la cosecha de las bayas más apreciadas. Los biofungicidas también son eficaces para controlar la enfermedad incluso durante la fructificación y son seguros para las grosellas y otros arbustos de bayas.

Al elegir un tratamiento para las plantas, tenga en cuenta la época de crecimiento. Por ejemplo, el sulfato de cobre se puede usar antes de la brotación a razón de 80 gramos por cada 10 litros de agua. Debe rociarse sobre todas las ramas de la planta y el suelo debajo de los arbustos. Como alternativa, se puede usar sulfato ferroso a razón de 30 gramos por cada 10 litros de agua. Durante la formación de los brotes, se debe usar oxicloruro de cobre a razón de 30 gramos por cada 10 litros de agua.

La prevención de la proliferación de grosellas debe realizarse con antelación.

Esta solución debe usarse para pulverizar arbustos de bayas. Después de la floración, se recomienda usar caldo bordelés, un remedio muy conocido entre los jardineros. Se recomienda pulverizar dos veces, con un intervalo obligatorio de una semana. Algunos biofungicidas populares contra el oídio son Planriz, Gamair, Fitosporin-M y Pseudobacterin-2. Entre los fungicidas modernos excelentes se encuentran Quadris, Fundazol, Fundazim, Topaz y Bayleton.

Vídeo: Cómo combatir el oídio

En este vídeo, un especialista explicará cómo combatir el oídio en las grosellas.

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