Cultivo de fresas en primavera: elección del suelo y del lugar
Contenido
Selección del sitio y del suelo
Se recomienda seleccionar parcelas orientadas de norte a sur. El lugar debe protegerse, en lo posible, de los vientos del norte. En invierno, la capa de nieve debe ser normalmente superior a 20 cm.
Las variedades de fruto grande requieren abundante luz solar. Las de fruto pequeño toleran la semisombra. Lo ideal es que el terreno tenga una pendiente orientada al suroeste. Evite plantar fresas en zonas bajas donde el aire frío tiende a estancarse. Entre las plantas que mejor se adaptan a las fresas se encuentran los pepinos, la col y las solanáceas. Las fresas pueden volver a plantarse en su ubicación original después de tres años.
El nivel freático debe estar a una profundidad mínima de 1 metro. Casi cualquier tipo de suelo sirve. Sin embargo, se prefiere un terreno húmedo, suelto y rico en materia orgánica, con un pH de 5.5 a 6.5. Si planea replantar sus fresas en primavera, se recomienda plantar lupino, facelia o frijoles en el lugar elegido durante el otoño. Tras las heladas, el abono verde se convertirá en una excelente biomasa; se descompondrá y el suelo liberará nutrientes esenciales al cavar. Cave hoyos y mezcle la tierra con estiércol y compost en una cantidad equivalente a un cubo. Forme montículos con el sustrato donde se plantarán las fresas en primavera.
Vídeo "Plantando fresas"
Este vídeo te mostrará cómo plantar fresas correctamente.
Ajuste correcto
Tanto los jardineros experimentados como los principiantes siempre quieren saber cómo plantar fresas correctamente en primavera. Lo mejor es planificar esta tarea para un día nublado o con cielo cubierto, preferiblemente al atardecer.
Antes de plantar las plántulas, se añaden al suelo por metro cuadrado 70-90 gramos de fertilizantes nitrogenados, la misma cantidad de magnesio, 50-60 gramos de sales de potasio y 40-60 gramos de superfosfato. Las raíces de las plántulas deben tratarse con una solución salina. Esta solución se prepara con 30-40 gramos de sal y hasta 7 gramos de sulfato de cobre. Disuelva la solución en 10 litros de agua. Remoje las raíces durante 20-25 minutos. Luego, enjuáguelas con agua, córtelas a 5-8 cm y plántelas verticalmente en los hoyos. El cuello de la raíz debe quedar al nivel del suelo. Apisone el cuello de la raíz con la mano, riegue y cubra la zona con mantillo de agujas de pino, serrín, compost y hojas en descomposición.
Existen varios métodos para plantar fresas en primavera. Entre ellos se incluyen la plantación en una capa densa sin eliminar los estolones, lo que favorece el desarrollo del cultivo, y la plantación individual, colocando cada plántula en su propio hoyo, idealmente con una separación de unos 50 cm. Recuerde podar los estolones periódicamente.
También se pueden cultivar fresas en hileras. La distancia entre hileras debe ser de aproximadamente 40 cm, y entre plantas, de hasta 15 cm. Otra opción es el cultivo en nidos. Con este método, las plántulas se colocan en la tierra formando un hexágono, con un agujero en el centro y los demás alrededor, separados hasta 10 cm. Actualmente, el mejor método para cultivar fresas se considera el de doble hilera. Este método permite hasta 70 cm entre hileras y hasta 25 cm dentro de la misma hilera. Con el método de hilera simple, la distancia dentro de la hilera es la misma, y se suele dejar hasta 55 cm entre hileras.
Cuidado de las fresas
Ahora ya sabes cómo plantar fresas en primavera. Al cuidar este apreciado cultivo en tu jardín, debes eliminar los estolones y los brotes durante toda la temporada de crecimiento. Esto ayudará a que las plántulas enraícen bien, desarrollen un follaje sano y abundante, formen botones florales para el próximo año y se preparen para el invierno.
En otoño, se recomienda usar las hojas caídas para aislar los canteros. Para asegurar una mayor acumulación de nieve, se recomienda esparcir las hojas de los tomates o pimientos. Con la llegada de la primavera, se retiran todas las cubiertas protectoras. Una vez que la tierra se haya secado y calentado, se eliminan las hojas dañadas y secas, se aplica un fertilizante completo y se remueve la tierra. Es esencial el tratamiento con productos para el control de plagas y enfermedades. Para acelerar la floración, los jardineros experimentados suelen cubrir las plantas con un material delgado que bloquee la luz. Se recomienda usar mantillo de paja, aserrín o turba bajo los brotes emergentes.
Riego adecuado
El riego es esencial para el correcto cuidado de las fresas. El sistema radicular de la planta se encuentra en la capa superficial del suelo.
Si los arbustos crecen en suelo franco, requieren más riego. Lo mejor es regarlos temprano por la mañana. Se recomienda el riego por aspersión antes de la floración. La humedad del suelo es especialmente importante después de plantar y trasplantar fresas en otoño y primavera.
Desde la floración hasta la fructificación, riegue solo la superficie del suelo, evitando el follaje. En primavera seca, puede comenzar a regar a finales de abril. En mayo, junio y julio, tres riegos al mes suelen ser suficientes. En agosto y septiembre, se necesitan dos riegos. En octubre, la cantidad de agua necesaria depende de la composición del suelo. La dosis aproximada es de 10 a 12 litros por metro cuadrado. El riego es especialmente importante durante la floración. La dosis recomendada durante la floración y la fructificación es de 20 a 25 litros por metro cuadrado.
En resumen, destacamos que para un crecimiento y desarrollo normales del cultivo, se recomienda regar los bancales casi todo el año. Específicamente, en primavera cuando crece el follaje, durante la floración, cuando maduran las jugosas y aromáticas bayas, después de la cosecha y en otoño (si el clima es seco).
Vídeo: "Cómo cuidar adecuadamente las bayas"
En este vídeo aprenderás cómo cuidar correctamente las fresas.



