Secretos de cultivo de la variedad de fresa "Alba"
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Característica
Pasemos a la descripción de la variedad. Esta planta alcanza una altura de hasta 35 cm. Posee hojas anchas y numerosas, cuya disposición y la de sus tallos florales facilitan la cosecha. Los estolones se desarrollan con facilidad. Las bayas maduran hacia mediados de mayo, lo que permite una cosecha temprana, y los tallos florales rara vez se ven afectados por las heladas primaverales.
Este cultivo de jardín se puede cultivar tanto al aire libre como en invernaderos. La variedad de fresa Alba es muy resistente a las heladas y a la sequía. Posee buena inmunidad a la mayoría de las enfermedades. Sin embargo, puede ser dañada por pulgones y gorgojos.
Las bayas son bastante grandes y alargadas, de un rojo intenso y forma cónica. Cada baya puede pesar aproximadamente 30 gramos. Tienen un sabor dulce, un aroma agradable y una pulpa jugosa con un ligero toque ácido. Debido a su considerable tamaño, el rendimiento de esta variedad puede alcanzar aproximadamente 1,5 kg por planta, lo que equivale a 2-3 kg por metro cuadrado. Su periodo de cosecha es bastante largo y se transporta con facilidad. Es muy versátil: las bayas se pueden consumir frescas, congeladas, en conserva o utilizarse para elaborar deliciosas mermeladas y postres originales. Estas son, en resumen, las características de esta variedad relativamente nueva de esta apreciada baya en nuestro país.
Vídeo: "Descripción de la variedad de fresa Alba"
En el vídeo aprenderás las características de esta variedad de fresa.
Aterrizaje
En campo abierto, se recomienda cultivar esta planta bajo plástico. Antes de la siembra, se debe remover la tierra, aflojarla y enriquecerla con materia orgánica y fertilizantes minerales. La siembra puede realizarse desde principios de primavera hasta finales de otoño. Es mejor hacerlo antes de las primeras heladas para que las plantas tengan tiempo de establecerse y desarrollarse bien. Se recomienda sembrar en hileras, con una separación máxima de 15-20 cm entre plantas y de 35-40 cm entre hileras.
Plantar esta variedad de fresa sobre tela no tejida ha demostrado ser efectivo. Después de marcar el terreno, haga agujeros del tamaño adecuado. Fertilice las plántulas, aunque esto es opcional. Riegue las plantas abundantemente. Al plantar, asegúrese de que los estolones queden verticales. La tierra debe estar al nivel del suelo. Evite enterrar el punto de crecimiento. Si ignora esta recomendación, la tasa de supervivencia de los estolones puede ser tan baja como del 10-15 %. Una vez terminada la plantación, vuelva a regar las plantas.
Cuidado
El cuidado adecuado de este tipo de fresa incluye el riego oportuno, la aplicación de fertilizantes específicos, el deshierbe y la labranza. ¿Con qué frecuencia se debe regar? Lo mejor es regar cuando la tierra esté seca.
Las fresas Alba son igualmente sensibles tanto al exceso de riego como a la sequía. Si el riego es inadecuado, la planta puede volverse susceptible a enfermedades fúngicas o infecciosas. Un buen acolchado, generalmente hecho de recortes de césped, heno o paja, ayudará a mantener el nivel de humedad necesario.
Si no dispone de materiales adecuados o tela no tejida, deberá aflojar la tierra con regularidad. Esto ayudará a romper la costra del suelo y garantizará un suministro adecuado de oxígeno al sistema radicular de los arbustos, lo cual es esencial para un crecimiento activo y un desarrollo completo.
Fertilizante superficial
Todos los jardineros experimentados conocen la importancia de los fertilizantes para el cultivo en sus propias parcelas. Por supuesto, se puede prescindir de ellos, pero para obtener cosechas abundantes y frutos hermosos y deliciosos, lo mejor es aplicarlos siguiendo las recomendaciones. La experiencia demuestra que alternar fertilizantes orgánicos y químicos funciona bien. En cualquier caso, la elección de los suplementos orgánicos o minerales, así como la posibilidad de alternarlos, queda a criterio del jardinero. Se recomienda fertilizar en cuatro etapas: al plantar, en primavera cuando brotan las primeras hojas, después del cuajado del fruto y en otoño, al preparar los cultivos para el invierno.
Al plantar, es común usar varias mezclas tradicionales. Una muy popular es la siguiente: colocar en el hoyo un puñado de compost, una cucharada de superfosfato y un cuarto de taza de ceniza de madera. También se pueden abonar las futuras plantas con un puñado de compost, añadiendo 15 gramos de sal de potasio y urea, y 30 gramos de superfosfato.
En primavera, agregue al suelo un fertilizante con suficiente nitrógeno, esencial para los arbustos. Dilúyalo en agua y riegue las raíces. Lea atentamente las instrucciones antes de comenzar. Evite aplicar demasiado nitrógeno, ya que esto puede estimular el crecimiento del follaje en detrimento de los frutos. Fertilice nuevamente durante la floración y también durante el cuajado. Se recomienda el uso de ceniza y nitrato de potasio. La última fertilización se realiza a finales de agosto o principios de septiembre. En este momento, se recomienda adquirir fertilizantes especiales de goma o fertilizantes complejos de alta calidad ricos en minerales.
Vídeo: Plantación y cultivo de fresas
Este vídeo te mostrará cómo plantar y cultivar fresas correctamente.



