Todo sobre el cultivo y cuidado de las patatas en tierra abierta
Contenido
Aterrizaje
Las patatas casi siempre se siembran al aire libre, ya que al estar enterradas, no requieren condiciones específicas de temperatura ni de otro tipo para su correcto desarrollo. Además, construir invernaderos resulta demasiado caro y requiere mucho tiempo.
Las patatas se siembran una vez al año. Es fundamental sembrarlas en el momento adecuado para asegurar un crecimiento uniforme. También es necesario preparar la tierra donde se colocarán los tubérculos.
Esta hortaliza se cultiva principalmente mediante tubérculos. Las semillas se suelen utilizar para experimentos de mejoramiento genético con nuevas variedades, lo que permite ahorrar dinero.
plazos
La siembra de patatas en campo abierto suele realizarse entre abril y mayo. Para que el suelo se caliente a estas alturas, el clima debe ser cálido. La temperatura óptima del suelo es de 10 a 12 grados Celsius a una profundidad de unos 10 centímetros.
En la zona templada, la época de siembra podía determinarse por el aspecto de los árboles. Por ejemplo, cuando las hojas de un abedul alcanzaban el tamaño de una moneda pequeña, era señal de que había llegado el momento de plantar hortalizas de raíz.
Tecnología
Por lo general, los agricultores o jardineros seleccionan parte de la papa cosechada en otoño para la siembra de primavera.
Es preferible seleccionar tubérculos con un peso promedio de hasta 100 gramos. También es importante revisar las raíces para detectar enfermedades y hongos. Esto afectará la conservación de las papas preparadas, así como la cosecha del próximo año. Las papas pequeñas no son aptas para la siembra. Después de seleccionar las papas, es recomendable exponerlas al sol durante un tiempo para que los tubérculos se pongan verdes. Esto prolongará la vida útil de las papas preparadas e incluso evitará que se echen a perder por roedores o insectos.
Durante el invierno y principios de la primavera, deberá revisar periódicamente las hortalizas de raíz para su cosecha, ya que comenzarán a brotar gradualmente. Una vez al mes es suficiente. Retire los brotes de cada fruto para evitar que absorban los nutrientes que la futura planta necesitará al crecer.
Antes de plantar las patatas en campo abierto, deben ser tratadas.
La condición del suelo influye enormemente en el rendimiento de los cultivos. Para mejorar la fertilidad del suelo, primero hay que labrarlo y aflojarlo uniformemente. Cuanto más profundo se cave, mejor. La profundidad óptima es de 20 a 25 centímetros. Los tubérculos deben colocarse en hoyos individuales de hasta 10 centímetros de profundidad. Esto asegurará el buen flujo de oxígeno y agua hacia las raíces. Después de cavar los hoyos, se puede añadir ceniza de madera al suelo (un puñado pequeño por hoyo es suficiente). Este fertilizante natural enriquece el suelo con micronutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas.
Tras preparar la tierra, coloque los tubérculos en los hoyos. Mantenga la distancia entre ellos. Los hoyos deben estar separados al menos 20 centímetros para evitar que las patatas en crecimiento interfieran con los cultivos de raíz vecinos y consuman demasiados nutrientes del suelo. Deje aproximadamente medio metro entre las hileras de plántulas para asegurar que cada planta reciba luz solar sin obstáculos.
Una vez finalizada la siembra, será necesario cuidar la cosecha futura para preservar y mejorar sus propiedades.
Vídeo: Plantando patatas
Un agricultor experimentado responde a las preguntas más importantes relacionadas con el cultivo de patatas.
Cuidado
Incrementar el rendimiento de las patatas sembradas al aire libre requiere mayor esfuerzo y dedicación. El cuidado es fundamental en el cultivo de esta hortaliza, sobre todo por las frecuentes enfermedades que afectan a los cultivos. Si el agricultor realiza todas las tareas correctamente y en el momento oportuno, sin duda obtendrá buenos resultados.
Para cultivar patatas, deberá regar periódicamente la tierra si está demasiado seca, aporcar las plantas, fertilizar el suelo y, si es necesario, tratar las plantas con productos químicos para protegerlas de insectos y hongos.
Riego
El riego es el punto más importante en el cultivo de patatas.Es fundamental que el suelo reciba suficiente agua. Sin embargo, es importante no excederse, ya que parte de la cosecha podría perderse debido a la pudrición de los tubérculos en la tierra.
Las plantas deben regarse cuando los brotes comienzan a emerger de la tierra. A medida que crecen y el clima cambia, será necesario aumentar la cantidad de agua. Los meses más calurosos, junio y julio, requerirán mayor riego.
Es fundamental prestar atención al clima. Si el aire está seco y el sol reseca constantemente la tierra, será necesario regar con mayor frecuencia, pero se puede reducir la cantidad de agua.
Un buen indicador del nivel de humedad para los jardineros son las hojas inferiores de la planta. Si empiezan a secarse, la tierra necesita riego.
Con este tipo de cuidado del cultivo, puede contar con un crecimiento estable de las plantas.
Hilling
El aporcado es una medida adicional para mejorar el rendimiento. Se acumula tierra contra el tallo del arbusto, creando un montículo. Esto evita que el arbusto se desmorone y también favorece el desarrollo de estolones, que producen la cosecha principal.
El aporcado debe realizarse al menos dos veces por temporada. La primera vez debe hacerse cuando el arbusto alcance una altura de unos 15 centímetros, y la segunda, tres semanas antes de la floración. Lo ideal es realizarlo con la tierra húmeda, un día después del riego o la lluvia.
El aporcado también cumple otra función importante. Los surcos de tierra impiden significativamente que los insectos trepen por los tallos y lleguen al follaje de la papa. Los escarabajos de la papa se alimentan del follaje y depositan allí sus huevos, y el aporcado ayuda a reducir su población en las plantas.
Fertilizante superficial
El primer abono se suele aplicar al terreno antes de plantar las patatas. Sin embargo, cabe destacar que la mayoría de los abonos que enriquecen eficazmente el suelo con nutrientes y elementos esenciales se aplican después de la cosecha. Una vez recolectadas las patatas, se debe labrar y preparar el suelo para el año siguiente aplicando los abonos adecuados. De media, se requieren entre 5 y 10 kg de abono por metro cuadrado de suelo (dependiendo de su procedencia).
Los fertilizantes orgánicos son la mejor opción. La turba, los restos de comida y plantas compostados, el estiércol animal y los excrementos de aves son excelentes alternativas. Los fertilizantes químicos, como el nitrógeno, el potasio y el fósforo, también pueden utilizarse para mejorar las propiedades del suelo. Estos son más concentrados que los fertilizantes orgánicos, por lo que basta con añadirlos en pequeñas cantidades. De 25 a 30 gramos por metro cuadrado de suelo es suficiente.
Normalmente, la fertilización con componentes concentrados se realiza después de la cosecha, y los fertilizantes para plantas se aplican antes de plantar las patatas en campo abierto. No es necesario añadir más componentes adicionales, ya que su alta concentración puede afectar la calidad de la cosecha.
Tratamiento
Además del aporcado, para combatir la población del escarabajo de la patata de Colorado, es necesario tratar los arbustos con sustancias especiales.
La ceniza es un remedio casero común contra los escarabajos. Se esparce sobre la tierra alrededor de las plantas de patata. También se siembra caléndula junto a las patatas. Se pueden plantar leguminosas (como judías) alrededor del perímetro del huerto.
Se pueden utilizar componentes químicos, rociándolos sobre el follaje incluso antes de que aparezcan los primeros insectos.
El tratamiento puede requerir el uso de sustancias o pulverizaciones especiales si las patatas se ven afectadas por enfermedades u hongos. Las enfermedades más comunes son el tizón tardío, la phoma, la rhizoctonia, la sarna y otras, que se manifiestan por la decoloración del follaje o el tallo. Estas enfermedades alteran el sistema vascular de los tallos y las raíces, lo que dificulta la correcta nutrición de la planta. Como consecuencia, las plántulas se debilitan y el follaje se marchita, afectando la calidad de la cosecha. Es fundamental brindar un cuidado adecuado a las plantas ante el primer signo de enfermedad.
Tenga en cuenta que la sarna puede dañar los tubérculos que ya están bajo tierra, lo que se manifiesta por la aparición de úlceras características en los cultivos de raíz.
Para prevenir las enfermedades mencionadas, se pueden aplicar soluciones químicas especiales al suelo o rociarlas sobre la superficie de las plantas. Si llueve después de la aplicación, se debe repetir el procedimiento.
Sin cuidados, la producción disminuirá significativamente. Las nuevas variedades cultivadas en otros países con climas diferentes requieren atención especial.
Los jardineros experimentados suelen saber ya qué problemas pueden surgir al cultivar patatas y cómo solucionarlos.
Limpieza
Una señal de que las papas están maduras y listas para cosechar es el amarilleamiento de las hojas y su secado gradual sin signos de enfermedad. En promedio, las raíces de la papa tardan entre 85 y 90 días en madurar.
No conviene esperar demasiado, ya que si las patatas maduras se dejan al aire libre durante mucho tiempo, comenzarán a perder peso y tendrán peores propiedades de conservación.
Si un jardinero tiene dudas sobre la madurez de los tubérculos, puede desenterrar un par de plantas para comprobarlo. Esta pregunta es frecuente entre los agricultores interesados en cultivar nuevas variedades de patata.
Con los cuidados adecuados, un agricultor obtendrá una muy buena cosecha. El rendimiento dependerá de la variedad de la hortaliza, la superficie de siembra y las condiciones climáticas.
Vídeo: Cómo recoger un cubo de patatas de un arbusto
Quizás te interese ver esta grabación de un seminario sobre agricultura natural. Su tema es relevante: qué técnicas agrícolas utilizar para obtener una buena cosecha de patatas.








