Vida después de las patatas: ¿qué plantar?
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¿Por qué alternar?
Existe una técnica específica que se utiliza cada vez más en el cultivo de patatas. Si se planta este tubérculo en el mismo lugar cada año, la producción disminuirá gradualmente y los frutos serán más pequeños. Esto se debe a que esta hortaliza requiere grandes cantidades de micronutrientes y ciertos tipos de nutrientes.
En consecuencia, tras cada temporada, el suelo se va agotando progresivamente de estos nutrientes, lo que repercute en la cosecha del año siguiente. En campos de importancia estratégica, se utilizan fertilizantes químicos concentrados antes de la siembra de patatas para restablecer rápidamente el equilibrio de estos elementos.
Sin embargo, este método no permite que el suelo se recupere por completo, ya que necesita descansar después de una o dos temporadas. Con cada año que pasa, la zona donde se cultivaron patatas se vuelve menos apta para el cultivo posterior de esta hortaliza.
Por esta razón, los jardineros experimentados recomiendan plantar después de las patatas otras plantas que no requieran los mismos microelementos.
Cabe destacar también que el cultivo continuo del mismo tipo de planta puede provocar la acumulación de patógenos y enfermedades que afectan exclusivamente a las patatas. La rotación de cultivos puede reducir su actividad o incluso eliminarlos por completo.
Restauración del sitio
La papa es uno de los pocos cultivos que se pueden sembrar en la misma parcela durante varios años seguidos, si es necesario. Sin embargo, para asegurar que los rendimientos no caigan por debajo de los niveles aceptables, se deben tomar una serie de medidas especiales.
Los fertilizantes son la forma más eficaz de restaurar la fertilidad del suelo. Los fertilizantes orgánicos y minerales ayudan a reponer de forma intensiva el equilibrio de micronutrientes deficientes en el suelo. El fósforo y el potasio son especialmente importantes. Se pueden añadir fertilizantes con niveles elevados de estos componentes al suelo tanto después de la cosecha de otoño como a principios de primavera (un par de semanas antes de la siembra).
El estiércol bien descompuesto se usa comúnmente como fertilizante orgánico. El estiércol de animales herbívoros es el más adecuado. Dado que el ganado siempre está presente en las granjas y los pueblos, este tipo de estiércol se ha vuelto especialmente popular. Es muy eficaz para restaurar las propiedades del suelo, ya que lo enriquece con elementos que le faltan y mejora sus características.
El mejor momento para abonar un huerto después de la cosecha de patatas es antes de sembrar un nuevo cultivo. Como alternativa, se puede utilizar estiércol de aves de corral (de gallinas, gansos o patos), que enriquece el suelo con nitrógeno, potasio y otros nutrientes.
Antes de plantar patatas el año que viene, se pueden sembrar cereales en el huerto después de la cosecha. La avena y el centeno son las mejores opciones. Las leguminosas, como las judías y los guisantes, también son útiles. A veces, se siembra mostaza o colza.
Una vez restablecido el equilibrio mineral y de microelementos del suelo y tras haber tenido tiempo de reposar, se pueden volver a plantar patatas. Hasta entonces, conviene trasladar la siembra a otro lugar o, si no se dispone de otro, suspender su cultivo durante un tiempo hasta que el suelo se haya recuperado por completo.
Vídeo: Cómo preparar el suelo después de cultivar patatas
En este vídeo, aprenderás cómo cultivar un terreno después del cultivo de patatas y qué trabajo se debe realizar para asegurar que el suelo esté suelto, fértil y libre de malas hierbas.
¿Qué plantar a continuación?
¿Qué plantas se pueden sembrar en lugar de patatas? Existe una lista bastante extensa de cultivos que se pueden sembrar en esta zona el año que viene.
En primer lugar, antes de sembrar, conviene añadir fertilizante al suelo para reponer parcialmente el equilibrio de micronutrientes importantes: nitrógeno, potasio y fósforo. Casi todos los cultivos requieren estos nutrientes, aunque sea en pequeñas cantidades.
Para que la tierra descanse antes de volver a sembrar patatas, lo mejor es esperar de 2 a 3 años. Es preferible sembrar zanahorias, cebollas y pepinos en lugar de patatas. Los nabos, las remolachas, los rábanos y el daikon también crecen bien en este huerto. La mayoría de las hortalizas de hoja verde, como las espinacas, la lechuga y el apio, se desarrollan bien en este lugar.
Se recomienda encarecidamente no sembrar solanáceas —tomates, berenjenas y pimientos— después de las patatas. Son susceptibles a casi las mismas enfermedades y, al año siguiente, suelen crecer mal, marchitarse, a menudo se secan sin fertilización y pueden enfermar si no se preparan previamente.
Una vez que la tierra haya reposado, antes de la temporada de patatas, se pueden sembrar cucurbitáceas: calabazas, calabacines, zapallos y pepinos. También se pueden sembrar en primavera todo tipo de coles y legumbres. Crecerán bien en este lugar, ya que requieren otros micronutrientes y minerales.
plantas compañeras
Para aumentar el rendimiento de ciertos cultivos o controlar insectos o enfermedades, se puede utilizar un método especial: plantar juntas ciertas especies de plantas. Elegir las plantas compañeras adecuadas puede facilitar significativamente el crecimiento y la fructificación de algunos plantones.
Los jardineros han empezado a sembrar judías entre las hileras de la mayoría de los cultivos con bastante frecuencia. Las judías, además, enriquecen el suelo con nitrógeno, y las patatas protegen a las leguminosas del bruchus.
Las patatas pueden salvarse si se plantan junto a ellas caléndulas, maravillas y capuchinas. Estas flores deben plantarse alrededor del perímetro del jardín o entre las hileras de cultivos de raíz.
Otras plantas que se asocian bien con la papa incluyen la col, la cebolla, el ajo, el maíz, el rábano picante, la menta, las espinacas y la berenjena. Cultivar estas plantas cerca de la papa puede mejorar la calidad del suelo y ayudar a controlar ciertos insectos y plagas.
Además de las plantas beneficiosas para el cultivo de patatas, los expertos desaconsejan encarecidamente plantar tomates y girasoles cerca. Estos cultivos pueden introducir el tizón tardío. Asimismo, se debe evitar plantar cerca de ciertos árboles frutales (como el serbal, la frambuesa, el cerezo y la cereza dulce).
Si sigues estas reglas, siempre podrás obtener una buena cosecha.
Vídeo: "¿Qué es la rotación de cultivos? Cómo organizar la rotación de cultivos en una casa de verano"
El vídeo explica en detalle qué es la rotación de cultivos y cómo organizarla correctamente.








