Descripción de la variedad de pera Uralochka, resistente al invierno y de floración otoñal.
Descripción y características
El árbol es de altura media, alcanzando un máximo de 5 metros. Su corteza es predominantemente gris y lisa. Las ramas se extienden desde el tronco en ángulo recto, redondeándose en la parte superior.
Los brotes son pequeños, marrones y glabros, con pocas lenticelas. Las hojas son brillantes, de forma semiredondeada, de color verde intenso y con bordes ligeramente ondulados. La variedad de pera Uralochka produce frutos pequeños (hasta 45 g) con forma de pera perfecta. La piel es poco atractiva: seca y opaca, con una superficie rugosa. Hasta su completa maduración, los frutos son de color verde amarillento. La cosecha se realiza a mediados de septiembre, momento en el que los frutos adquieren un tono dorado.
Las manchas subcutáneas son claramente visibles y de color gris o marrón. La pulpa de la pera es de grano fino pero muy jugosa, sin aroma intenso. La puntuación de sabor de esta variedad es de 4,2. Los frutos permanecen en el peral durante una semana como máximo después de madurar completamente, y su vida útil no supera el mes.
El árbol no es autofértil, por lo que los polinizadores deben estar cerca. Variedades como Vekovaya y Povislaya son ideales. Comienzan a dar fruto cuatro años después de la plantación. El rendimiento es muy alto: un árbol de mediana edad produce hasta 40 kg de fruta al año.
Su principal ventaja es su resistencia a las heladas: incluso a temperaturas de hasta -48 °C, los daños a la madera y las yemas son mínimos, y un árbol afectado por las heladas puede producir hasta 20 kg de fruta. Sin embargo, su tolerancia a la sequía es media. No es susceptible a la sarna y otras plagas le causan daños menores.
Características del cultivo
El hoyo para la futura planta se cava con antelación para que la plántula se sienta lo más cómoda posible en él.
Las dimensiones son 100 x 50 cm. Debe instalarse un soporte central. Si el suelo es arcilloso, se añade una capa de drenaje al fondo del hoyo, seguida de una capa de tierra fértil con los fertilizantes necesarios, como ceniza y potasio. Si el suelo es seco, no es necesario el drenaje.
Es fundamental inspeccionar el sistema radicular: si está dañado, desinféctelo con un desinfectante especial antes de plantar. La plántula se ata a una estaca previamente instalada y se cubre con tierra rica en nutrientes, extendiendo gradualmente las raíces horizontalmente. Las raíces aéreas superiores deben quedar a 3-4 cm del nivel del suelo.
El árbol plantado se riega bien y se compacta la tierra alrededor del tronco. Se aplican fertilizantes cuando el árbol empieza a dar frutos. Durante los primeros años, conviene proteger el árbol joven de las heladas, las quemaduras y las plagas. En invierno, se cubre con nieve.
Vídeo: "Cuidado del peral"
En este vídeo escucharás consejos útiles sobre cómo cuidar un peral.



