¿Qué debo hacer y por qué se están poniendo amarillas las hojas de los perales?
Contenido
Razones principales
En primavera, los perales suelen deleitar a sus dueños con todos los tonos de verde, desde el verde claro hasta el verde esmeralda intenso. Si, en cambio, las hojas del peral se vuelven amarillas, se manchan, se arrugan, se ennegrecen y se caen, es momento de preocuparse. Podría haber varias causas posibles:
- Plantación o cuidado inadecuados del árbol;
- suelo inadecuado o insuficientemente nutritivo;
- falta de fertilizantes, nutrientes y macronutrientes;
- infecciones bacterianas y enfermedades fúngicas;
- condiciones climáticas incómodas;
- Ataque de plagas.
Deficiencia de fertilizantes
En primer lugar, las hojas amarillas pueden ser un signo de que no hay suficiente potasio en el suelo. En primavera, la deficiencia no se manifiesta, pero en verano, los procesos se intensifican y aparecen los primeros síntomas. La falta de hierro y magnesio también puede causar amarilleamiento. Estos elementos intervienen en la fotosíntesis y la producción de clorofila. El aspecto de la hoja indicará la deficiencia del peral: un patrón de puntos amarillos indica bajos niveles de magnesio, mientras que las hojas amarillas en árboles jóvenes indican deficiencia de hierro.
Mosaicismo
Otra razón por la que las hojas de los perales se ponen amarillas y se secan podría ser una enfermedad viral. Algunas variedades de peral son muy resistentes a esta enfermedad, pero la mayoría de los árboles no son inmunes. La infección puede transmitirse mediante herramientas contaminadas durante la plantación, el injerto o la poda. Las plagas, en particular los pulgones, también pueden transmitir la infección.
Riego incorrecto
La resistencia a la sequía es una de las fortalezas del peral. Sin embargo, el calor prolongado y la falta de lluvias pueden provocar que la planta deje de absorber nutrientes del suelo, incluso con fertilización regular. El sistema radicular se agota y pierde su capacidad de cumplir su función principal. Es importante recordar que el exceso de riego también es perjudicial: las raíces se pudren gradualmente, lo que conlleva a la pudrición de la raíz y un alto riesgo de infecciones por hongos. Regar o pulverizar agua sobre los perales en climas cálidos y soleados puede quemar las hojas.
Una de las razones más comunes por las que las hojas de los perales se ponen amarillas en mayo son las heladas nocturnas. Si la variedad no es lo suficientemente resistente a las heladas, el problema es inevitable. Los roedores y las liebres también pueden causar daños irreparables al árbol, especialmente a los jóvenes, al roer la corteza.
Solución al problema
Una vez identificada la causa del problema, es importante solucionarlo y evitar que se repita. De lo contrario, la alteración de la fotosíntesis no solo provocará la caída del follaje, sino que también impedirá que el peral forme yemas frutales y se prepare adecuadamente para el invierno. En primavera, las consecuencias afectarán la floración y la fructificación del árbol.
La deficiencia de hierro en el suelo se corrige fácilmente con fertilización foliar férrica. Sin embargo, también se pueden tomar medidas preventivas. Para ello, se recomienda tratar periódicamente (en primavera y otoño) el peral con una solución de sulfato ferroso o caldo bordelés.
Si el suelo de su región es muy ácido, es probable que el árbol sufra una deficiencia de magnesio. Por lo tanto, se recomienda abonarlo con ceniza de madera, harina de dolomita y fertilizantes minerales. Para obtener mejores resultados, aplique un fertilizante líquido de potasio y magnesio, que se absorbe con mayor facilidad.
Para evitar que el peral sufra sequía en ausencia de lluvias, debe regarse una vez al mes. Los árboles jóvenes requieren riegos más frecuentes. El calor y los suelos arenosos o franco-arenosos también requieren mayor cantidad y frecuencia de riego. En climas cálidos y sin viento, se recomienda el riego por aspersión. Es mejor rociar la planta por la tarde/noche: la humedad se absorberá bien con mínima evaporación y las hojas se secarán sin quemarse con el sol.
En cuanto se observen los primeros síntomas de la enfermedad del mosaico, las zonas afectadas deben eliminarse y quemarse de inmediato, y las ramas restantes deben tratarse con caldo bordelés. La enfermedad es bastante difícil de tratar y el árbol suele morir lentamente. Para prevenir la infección de otros árboles, si una gran parte del peral está infectada, lo mejor es quemar la planta entera. Sin embargo, es posible controlar el vector del virus: los pulgones. Para ello, se debe tratar preventivamente la planta con insecticidas y una solución de alquitrán y tabaco. También es importante desinfectar las herramientas utilizadas para la poda y el injerto.
Recuerda: si las hojas de tu peral se ponen amarillas y se caen antes del otoño, es una señal de alarma. Pero ¿para qué arriesgarse? Bríndale al árbol los cuidados necesarios y disfruta de una cosecha abundante.
Vídeo: "Hojas que se vuelven amarillas en manzanos y perales"
Este vídeo te indicará qué hacer si las hojas de tus árboles frutales se ponen amarillas.




