¿Por qué mi peral no da frutos y qué debo hacer al respecto?
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Peculiaridades de la floración y fructificación de las peras
Cabe señalar que esta fruta es bastante sencilla y no requiere ningún cuidado especial.
En promedio, la cosecha se da entre los 5 y los 8 años, dependiendo de la variedad. Sin embargo, también hay árboles que no empiezan a dar fruto hasta los 12 o 15 años. Las variedades Annushka, Pamyati Yakovleva, Chizhovskaya y Medovaya se consideran de fructificación temprana. Las variedades Duchess, Williams y Talgarskaya Krasavitsa dan fruto a una edad intermedia. Las variedades Favoritka, Bessemyanka y Limonka comienzan a dar fruto más tarde que las demás.
Los expertos señalan que la edad media de fructificación es de 60 a 70 años. Sin embargo, existen ejemplos de perales que se cosechan durante 110 a 140 años seguidos. Además, el rendimiento por hectárea oscila entre cuatro y cinco toneladas. ¡El mayor rendimiento registrado es de una tonelada de peras por árbol!
Podrá cosechar anualmente si el árbol recibe los cuidados adecuados.
Es importante recordar que la polinización es difícil porque los perales son autoincompatibles. Al plantar, deje una separación de 3 a 4 metros entre las distintas variedades. Sin embargo, la distancia no debe superar los 30 metros, ya que de lo contrario las plantas no podrán polinizarse.
Este árbol frutal es sensible a las heladas. Por lo tanto, durante una helada repentina, antes de que nieve, los jardineros recomiendan aplicar una capa de mantillo alrededor del tronco, cubriendo toda la copa. También recomiendan usar materiales como agujas de pino, ramas y hojas.
Si ocurre algún percance y la corteza se agrieta debido a las heladas, cúbrala con arcilla o brea de jardín y luego envuélvala en un paño.
¿Por qué el árbol no da fruto?
Te sorprenderá la cantidad de factores que impiden que tu árbol te deleite con una cosecha sabrosa y abundante.
A la hora de comprar plantones, los jardineros recomiendan adquirirlos en viveros de confianza. Si un peral no ha dado fruto durante un periodo superior al que indican sus características varietales, se trata de un árbol silvestre. Este se identifica por sus hojas pequeñas y la presencia de espinas en las puntas de sus brotes. Crece bien, pero es incapaz de dar fruto.
Al plantar este árbol frutal, preste especial atención: el cuello de la raíz debe quedar al nivel de la capa superior del suelo. Si se planta a mayor profundidad, existe riesgo de pudrición, lo que debilitará la planta y, finalmente, provocará su muerte. Si el cuello de la raíz queda demasiado superficial, corre el riesgo de congelarse y las raíces se secarán.
La composición del suelo es fundamental para el cultivo de prácticamente cualquier tipo de frutales. Una acidez elevada afecta negativamente la fructificación de las peras. Un suelo excesivamente húmedo o con niveles freáticos cercanos provoca encharcamiento y exceso de humedad en las raíces, lo que impide que la planta produzca fruta. El mismo problema se presenta si el suelo es pobre y carece de minerales y otros nutrientes.
Tras analizar el problema anterior, muchas personas cometen otro error común: saturar demasiado el suelo. La fertilización debe realizarse correctamente; de lo contrario, el follaje crecerá con vigor, pero el árbol no florecerá ni dará frutos.
Con frecuencia, la razón por la que una planta no da fruto es la falta de luz en la zona. Una valla alta, árboles altos o edificios cercanos pueden impedir que veas las tan esperadas flores.
Si la ubicación y las condiciones del suelo son adecuadas, tenga en cuenta que la autoesterilidad puede dificultar la polinización. Se recomienda plantar distintas variedades cerca. Si esto no es posible, injerte otra variedad en el árbol para asegurar la polinización cruzada.
Recuerda que se trata de una planta que necesita calor. Un peral no dará fruto si se expone a las heladas. Las bajas temperaturas y los vientos son algunos de los principales enemigos de la cosecha.
Las ramas demasiado crecidas y las copas densas se consideran factores desfavorables. Una poda incorrecta provocará marchitamiento y frutos pequeños. Evite el aclareo excesivo, ya que un aclareo agresivo puede estresar considerablemente al árbol. Esto puede generar dudas sobre si el árbol producirá frutos después de dicho procedimiento.
No olvides las plagas del jardín como los psílidos y los escarabajos de la flor del manzano. Estos insectos chupan la savia de tus árboles y también transmiten infecciones por hongos.
Cómo hacer que un árbol dé frutos
En función de las razones de la falta de cosecha, existen varios métodos para forzar a un peral a dar fruto:
- Comprueba las condiciones de polinización de tus árboles. Podría ser conveniente injertar algunos perales de otras variedades. Esto les permitirá crecer en condiciones adecuadas para la polinización cruzada.
- Si su peral no está dando frutos, asegúrese de que la planta no se esté congelando ni sufriendo fuertes vientos.
- Presta atención a la ubicación del cuello de la raíz. ¿Qué debes hacer si está demasiado profundo? Extiende la capa superior de tierra, retirando gradualmente la cantidad necesaria. Si está demasiado alto, aporca la tierra.
- Para evitar que las ramas se vuelvan demasiado densas y den sombra innecesaria, pode las ramas. También puede doblarlas usando pesas o tutores. Tenga cuidado y esté atento para no dañar la planta.
- Tome todas las precauciones necesarias para controlar las plagas de insectos.
¡Un cuidado adecuado de los perales sin duda te llevará a una cosecha abundante!
Vídeo: Cómo hacer un árbol que dé fruta
Este vídeo te explicará qué hacer si un árbol deja de dar fruto.





