Cómo plantar y cultivar la variedad de pera Yakovleva Autumn
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Descripción del árbol y sus frutos
El árbol de esta variedad se reconoce fácilmente por su descripción: muy grande, de copa extendida, alcanza hasta 15 metros de altura, con ramas fuertes y esqueléticas y brotes retorcidos de color marrón oscuro que se inclinan al madurar. La copa es bastante rala y puede tener una forma piramidal ancha o muy redondeada. Las hojas del peral son de tamaño mediano, con la punta aguda y los bordes serrados, ligeramente curvadas a lo largo del nervio central, como si estuvieran a punto de partirse por la mitad. El fruto se forma en ramitas y anillos fructíferos.
Esta variedad es autofértil, pero puede obtener cosecha sin polinizadores especiales. Sin embargo, la cosecha será mayor si se plantan otras variedades cerca. La polinización cruzada con variedades como Avgustovskaya o Lada es beneficiosa, pero no imprescindible.
Los frutos maduran en la segunda quincena de agosto; si el verano es fresco y lluvioso, la cosecha se recoge más tarde, en septiembre. La pera madura se caracteriza por un color verde con un ligero rubor en un lado. Suele pesar unos 150 g, pero puede llegar a pesar hasta 250 g. Tiene la forma tradicional de la pera o una forma de diamante redondeada.
Tras un tiempo, las peras alcanzan su punto óptimo de consumo, adquiriendo un color verde amarillento con un ligero rubor rojizo y manchas marrones bajo la piel. Su pulpa se vuelve delicada y fundente, y las peras se tornan más jugosas y dulces, con un ligero parecido a la variedad Bera. Se pueden conservar en un lugar fresco hasta tres meses.
La pera Osennyaya Yakovleva, de maduración tardía, se caracteriza por su buena tolerancia a la sequía y su moderada resistencia a las heladas. Puede soportar temperaturas de hasta -25 °C, e incluso un árbol maduro puede resistir hasta -32 °C. Sin embargo, los jardineros experimentados recomiendan cubrir los árboles durante el invierno. Comienza a dar frutos a los 5 años.
Plantación de plántulas
Plante los perales en primavera, en cuanto el tiempo lo permita, o en otoño, un mes antes de las primeras heladas. El suelo debe ser rico en nutrientes, no demasiado arcilloso, ligeramente ácido y con buen nivel freático. Elija un lugar soleado, dejando hasta 12 metros de separación entre los árboles.
Se cava un hoyo de 50 a 70 cm de profundidad y hasta 1 m de diámetro, con una estaca clavada en el centro. En el fondo se coloca una capa de drenaje de guijarros y cáscaras de nuez, luego se añade un montículo de tierra fertilizada y se cubre con la tierra del hoyo. Se coloca la plántula, se extienden las raíces, se cubren con tierra, se compacta la tierra, se ata el tronco a la estaca y se riega abundantemente.
Para las plántulas a raíz desnuda, recorte las hojas y las raíces dañadas o enfermas antes de plantarlas. El cuello de la raíz debe quedar al nivel del suelo después de la plantación.
Cuidado adecuado
Al principio, el árbol joven crece en suelo húmedo, se riega con frecuencia, se cubre con mantillo y se fertiliza periódicamente con materia orgánica. La poda se realiza anualmente en marzo para dar forma a la copa y estimular el crecimiento de nuevos brotes.
En primavera y otoño, el tronco se encala; en invierno, el círculo del tronco se cubre con una gruesa capa de mantillo; el tronco se envuelve o todo el árbol se cubre con material no tejido o ramas de abeto.
Un árbol maduro se abona con fertilizantes minerales y orgánicos y se riega varias veces por temporada. En primavera y otoño, se trata con caldo bordelés y sulfato de cobre.
Ventajas e inconvenientes de la variedad
Las principales ventajas de esta variedad son el excelente sabor de su fruta, su buena vida útil y sus rendimientos consistentemente altos. Su facilidad de cultivo, su bajo mantenimiento y su capacidad para soportar períodos de sequía sin sufrir daños, así como su tolerancia al frío, son también ventajas innegables.
Entre las desventajas que suelen considerarse se encuentran el gran tamaño del árbol y la necesidad de una poda anual adecuada, que, si se realiza incorrectamente, puede provocar una densidad excesiva de la copa o un crecimiento descontrolado de las ramas. Un inconveniente importante es su susceptibilidad a la sarna. Muchos se quejan de un retraso en la fructificación.
Enfermedades y plagas
La descripción de la variedad destaca que el peral es resistente a muchas enfermedades comunes, pero susceptible a la sarna, el chancro negro y la mancha blanca de la hoja. Se utiliza caldo bordelés para combatir la sarna, y también se aplica si aparecen manchas claras en las hojas. Si la corteza comienza a agrietarse y se vuelve vulnerable al ataque de hongos, se trata con sulfato de cobre.
Los perales suelen verse afectados por pulgones. Estas pequeñas plagas se alimentan de la savia de las hojas y los brotes jóvenes, y pueden destruir el árbol. Cuando aparecen los primeros insectos, se debe tratar el árbol con una solución de infusión de ajo mezclada con jabón de lavandería. Una infusión de ajenjo puede ser útil para combatir la polilla de la manzana del peral. Los pequeños roedores a menudo intentan anidar en la base del tronco, alimentándose de la corteza y las raíces. Se les puede repeler tratando el tronco con sulfato de cobre y envolviéndolo con ramas de abeto.
Si el árbol recibe los cuidados adecuados, todos los fertilizantes necesarios para un crecimiento saludable, y no se acumulan frutos caídos ni restos vegetales alrededor del árbol, entonces las enfermedades y las plagas no afectarán al peral.
Vídeo: "Guía para la plantación de perales"
Este vídeo te mostrará cómo plantar un peral en tu jardín.





