¿Por qué un peral no florece después del invierno y cómo se puede salvar?

El peral es un árbol frutal muy popular entre los jardineros de todo el mundo. Produce frutos jugosos y ricos en vitaminas y, con los cuidados adecuados, ofrece una cosecha abundante cada año. Sin embargo, a veces un peral no florece en primavera o incluso muere antes de sobrevivir al invierno. Estas situaciones resultan frustrantes para cualquier jardinero. Vale la pena comprender la causa y cómo revivir el árbol.

¿Cuándo florece un peral?

El desarrollo de las yemas comienza durante el invierno. Gradualmente, las yemas se abren, tornándose primero verdes y luego blancas. Las primeras flores de los perales comienzan a aparecer a principios de la primavera. Esto depende de la zona climática y la variedad del árbol.

Puede que el peral no florezca.

Si plantaste tu peral hace un par de años y aún no ha florecido, no te preocupes. Las flores suelen aparecer en los perales a partir del quinto o sexto año.

¿Qué debes hacer si un árbol que solía dar frutos ha muerto? ¿Cómo puedes proteger el resto de tu jardín y revivir las plantas que aún están sanas? Primero, es importante entender qué está causando la sequía.

Razones principales

Un peral puede secarse por diversas razones. Mucho depende de las condiciones climáticas y meteorológicas, así como de los cuidados que reciba. La resistencia y el aspecto general del árbol dependen de su edad, variedad y la calidad del suelo.

Defectos en el cuidado y la siembra

Los perales requieren una plantación más cuidadosa que los manzanos. Prosperan en laderas o pendientes. Esta planta prefiere suelos sueltos donde el agua y el aire penetren fácilmente. El árbol también requiere una cantidad suficiente de agua.

Un peral puede no florecer por falta de riego.

Para asegurar que el suelo reciba bien la plántula, es necesario prepararlo. En otoño, se debe fertilizar uniformemente la zona y removerla. En suelos ácidos, se debe añadir cal. El hoyo de plantación debe tener entre 0,9 y 1 m de ancho y entre 0,5 y 0,6 m de profundidad.

Al preparar el hoyo en primavera, asegúrese de que la transición entre el tronco y la raíz quede entre 3 y 5 cm por encima del nivel del suelo. El peral puede congelarse si el cuello de la raíz queda demasiado expuesto. Por lo tanto, si sobresale, cúbralo con tierra.

condiciones meteorológicas y climáticas

Un peral también puede secarse debido a diversos factores ambientales. Si las hojas y las ramas pequeñas del peral están secas, significa que algo anda mal con el sistema radicular. El exceso de agua subterránea podría ser la causa.

Las lluvias frecuentes favorecen el desarrollo de diversas enfermedades. El suelo excesivamente húmedo priva a las plantas del aire necesario, lo que provoca la pudrición de las raíces. El peral se seca gradualmente, lo que causa la caída de las hojas y la muerte de los brotes.

El encharcamiento radicular se observa con mayor frecuencia en árboles maduros cuyas raíces alcanzan aguas subterráneas profundas. Esto se puede evitar plantando árboles en terrenos con subsuelo arcilloso o arenoso. Asimismo, asegúrese de que el nivel freático no supere los 2 metros de altura.

El suelo demasiado húmedo dañará el árbol.

El suelo demasiado húmedo se puede drenar añadiendo compost. Sin embargo, conviene tener cuidado: un exceso de turba puede resecar las raíces.

Si vives en una zona seca, considera instalar riego por goteo para tus árboles. Esto ayudará a que tu peral se recupere más rápidamente después del invierno.

infestación de plagas

¿Por qué se está secando mi peral a pesar de haber creado las condiciones ideales? Los topos y otras plagas podrían ser la causa.

Los túneles excavados por los topos impiden que las raíces de la planta absorban los nutrientes que necesitan para crecer. Esto provoca que las hojas se sequen y, finalmente, que el árbol entero muera.

Puedes deshacerte de los roedores de las siguientes maneras:

  • El riego abundante de la planta ayudará a destruir los túneles y permitirá que las raíces tengan libre acceso al suelo;
  • Instala dispositivos especiales que produzcan ruido con el viento. Se venden en tiendas especializadas, pero también puedes fabricarlos tú mismo.

Además de los topos, los perales también corren el riesgo de sufrir infecciones por hongos. No desinfectar las herramientas de poda después de podar aumenta el riesgo de propagación de la enfermedad. El hongo presenta los siguientes síntomas: inicialmente, aparece pigmentación en las hojas, que con el tiempo se extiende a las flores y los frutos.

Un árbol que no ha sido soplado también puede sufrir de sarna.

En este caso, será útil podar a tiempo las ramas afectadas. Las heridas resultantes deben tratarse con brea.

Un árbol que no haya sufrido daños por el viento también puede verse afectado por la sarna. En este caso, se utilizan antibióticos y se corta y quema el follaje afectado.

La infección bacteriana es una enfermedad común. Con frecuencia, los esquejes y los árboles jóvenes mueren a causa de lo que se conoce como tizón de fuego. Sus primeros síntomas incluyen el ennegrecimiento de los bordes de las hojas, tras lo cual la enfermedad se propaga y aparecen hojas ennegrecidas y rizadas por todo el árbol. El tejido vegetal muere rápidamente, y la parte restante puede salvarse mediante la aplicación de antibióticos y la eliminación de las zonas muertas.

Cómo salvar un árbol

Si su peral se ha helado o le han aparecido manchas negras en las hojas, debe actuar de inmediato. Antes de tomar cualquier medida, averigüe por qué su árbol no revive o ha comenzado a morir.

Primero, comprueba si tu planta está en un lugar luminoso. Un peral necesita al menos seis horas de luz solar al día. Si las flores tardan en florecer, puede que necesite más luz ultravioleta. Intenta proporcionarle más sol podando las ramas o arbustos que puedan estar bloqueándola.

El árbol debe estar al sol durante 6 horas.

También es importante proporcionar al peral suficiente humedad. Riégalo al menos una vez por semana para asegurar una buena cosecha a tiempo. Si la tierra está demasiado encharcada, intenta drenarla con turba o compost.

Recuerda que el exceso de fertilizante suele ser la causa de que el árbol no florezca. Si tu árbol antes florecía sin problema, pero ahora, después de fertilizarlo, las flores han desaparecido, intenta evitar fertilizarlo en exceso en el futuro. Esto suele estimular el crecimiento de ramas y hojas, retrasando la floración.

La poda incorrecta es otro factor que afecta la producción. Los perales producen flores en brotes cortos. Sin una poda adecuada, la floración y la fructificación pueden retrasarse considerablemente.

Un peral infectado con hongos o bacterias puede salvarse mediante tratamientos especializados y la poda de las partes muertas. Estas partes muertas deben quemarse para evitar la propagación de los parásitos.

Preparación adecuada de un árbol para el invierno

A menudo, los perales no florecen a tiempo por una preparación inadecuada para el invierno. Para asegurar que el árbol prospere, es esencial realizar una limpieza otoñal: retirar toda la fruta caída y estropeada.

Preparando las peras para el invierno

Las hojas caídas se queman o se compostan. ¿Por qué no dejarlas para que nutran los árboles? Esto aumenta significativamente el riesgo de plagas. Claro que esto priva al suelo de sus nutrientes habituales, pero es mejor y más seguro reponerlos con mantillo o fertilizante.

El siguiente paso para preparar el árbol para el invierno es la poda. Se eliminan todas las ramas dañadas y se aplica un tratamiento contra la sarna en la copa. Cualquier defecto existente en la corteza se limpia y se trata con una solución de sulfato de cobre.

Para evitar que los árboles se congelen, se puede aumentar su resistencia con fertilizantes de fósforo o potasio. Los fertilizantes que contienen nitrógeno no son adecuados en este caso.

Un peral no florecerá después del invierno si el otoño fue seco. En este caso, conviene recurrir al riego para reponer la humedad: vierta hasta una tonelada de agua debajo de cada planta adulta.

Los roedores suelen dificultar el rebrote primaveral del árbol. Para ahuyentarlos de las plantas jóvenes, envuelva los troncos con arpillera o cubiertas de plástico especiales. Los perales son bastante sensibles, así que preste especial atención a ellos en otoño para asegurar una buena cosecha.

Vídeo: "Tratamiento del tizón de fuego en una pera"

Este vídeo te mostrará cómo tratar el tizón de fuego en un peral.

Pera

Uva

Frambuesa