¿En qué año después de su plantación florece y da fruto un peral?
Contenido
¿De qué dependen los plazos?
Es imposible determinar la edad exacta en que un peral comienza a dar fruto, ya que varía según la variedad. Algunas peras (Pamyati Yakovleva, Bere Moskovskaya, Severyanka) producen su primera cosecha a los 3-4 años, otras a los 5-6 años (Dubovskaya Rannyaya, Avgustinka, Talitsa) y algunas incluso a los 6-7 años (Williams, Lesnaya Krasavitsa, Bere Giffard). También existen algunas que tardan entre 8 y 10 años en dar fruto (Tonkovetka). Este periodo es necesario para que el árbol se establezca en su nuevo lugar, crezca y se fortalezca.
Sin embargo, la fructificación de la pera depende no solo de las características varietales, sino también de muchos factores externos:
- Calidad del suelo. Los perales son bastante exigentes en cuanto a la composición del suelo. Los suelos fértiles suelen producir fruta sin problemas. Sin embargo, quienes tengan suelos de menor calidad tal vez deban mezclar diferentes tipos de tierra y añadir fertilizante al hoyo de plantación para mejorar la situación.
- La acidez del suelo también es importante para los perales. Un suelo ácido puede provocar enfermedades en el árbol, por lo que es fundamental controlar el pH y ajustarlo si es necesario. El exceso de riego también perjudica a los perales. Si el nivel freático es demasiado bajo, las raíces se pudrirán, lo que afectará a la floración y a la producción de frutos.
- Plantación o replantación incorrecta. El peral, a diferencia de otros árboles frutales, puede tardar mucho tiempo en establecerse en una nueva ubicación, ya que el trasplante le resulta muy estresante. El trasplante es especialmente perjudicial para los árboles jóvenes o maduros. Otra razón por la que un peral no da fruto es plantar el cuello de la raíz demasiado profundo o demasiado superficialmente, un error común entre los jardineros principiantes. Este tipo de árbol necesita ser salvado: dependiendo de la situación, retire la tierra alrededor del cuello de la raíz con un rastrillo o use una pala para rellenar la tierra faltante alrededor del árbol;
- Las bajas temperaturas afectan a los perales, que son menos resistentes a las heladas que los manzanos y florecen antes. Por ello, muchos jardineros conocen la situación de un árbol con abundante floración que no da fruto. Esto se debe a que incluso la más mínima helada provoca la caída de las flores, poniendo fin a la cosecha. Además, los árboles suelen congelarse en invierno. El inicio del invierno, cuando el suelo está congelado y aún no ha nevado, es especialmente peligroso para ellos. Por lo tanto, se recomienda proteger cualquier variedad de peral durante el invierno.
- Autoinfertilidad. Esta es la causa más común de falta de frutos. La mayoría de los perales, con excepción de las variedades columnares modernas, son incapaces de autopolinizarse, y solo unos pocos lo hacen parcialmente. Por lo tanto, si un peral florece pero no da frutos, la culpa es del jardinero, ya que no lo tiene en cuenta. Para asegurar una cosecha regular, conviene plantar cerca un par de árboles de una variedad diferente con un periodo de floración similar. Es importante elegir las variedades adecuadas, ya que la calidad de la fruta depende de ellas.
- Plántulas de mala calidad. Adquiera material de siembra en viveros de confianza. Si compra una plántula a un vendedor desconocido, es muy probable que la variedad prometida resulte ser una pera silvestre común. Esto puede deberse no a un engaño, sino a un injerto inadecuado. Por cierto, al comprar una plántula en un vivero, asegúrese de preguntar cuántos años suele tardar el peral en dar fruto después de la siembra, ya que algunas variedades tardan 15 años o más.
- Plagas. Los jardineros suelen estar muy atentos a medida que se acerca la cosecha. Revisan sus perales en busca de daños por podredumbre o plagas. Pero no hay que subestimar las plagas que atacan a principios de la primavera (como las chicharritas y los ácaros de las yemas). Estos insectos emergen poco después del invierno, se alimentan de la savia de los brotes y las yemas, y después, el árbol no puede florecer.
Y esta es una lista de las principales, aunque no todas, razones que complican el cultivo y la fructificación de peras en huertos familiares.
¿Tengo que esperar todos los años para tener fruta?
Aunque no existe una respuesta definitiva a la pregunta "¿Cuántos años tarda un peral en dar fruto?", no cabe duda de que se puede contar con una cosecha anual. Partamos de la base de que los perales son árboles longevos y, en buenas condiciones, deleitan a sus dueños con fruta dulce durante décadas sin interrupción. La frecuencia con la que un árbol da fruto a lo largo de su vida depende de los cuidados y las características de la variedad.
Si un peral se abona, poda y trata regularmente, y cuenta con polinizadores adecuados en las cercanías, su producción se mantendrá alta durante muchos años. Sin embargo, esta fluctúa.
Desde el comienzo de la fructificación, a lo largo de 20 años, el rendimiento aumenta cada año, entre los 20 y los 35-40 años alcanza su máximo, y después de los 40 años comienza a disminuir.
Cómo hacer que dé fruto
Para asegurar una fructificación regular de un peral, primero hay que cuidarlo adecuadamente: fertilizarlo dos o tres veces por temporada, podar la copa y protegerlo de las heladas. En regiones con inviernos rigurosos, conviene cubrir el tronco con una capa gruesa de materia orgánica (compost, humus); al descomponerse, liberará calor y calentará las raíces del árbol.
Si lo que se necesita es acelerar la fructificación (cuando la variedad no es particularmente precoz), los jardineros recurren al injerto de yemas de un árbol que ya está dando frutos. También se puede inducir la fructificación doblando las ramas de un árbol. Se ha observado que doblar las ramas a un ángulo de 50-60° aumenta el crecimiento de la madera fructífera (anillos, ramitas frutales), lo que incrementa la producción.
Vídeo: Cómo plantar un peral
Este vídeo muestra las instrucciones para plantar un peral en el jardín.





