Descripción y desarrollo de la variedad de pera de otoño Gvidon
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Descripción y características de la variedad
Conviene comenzar con las características de esta variedad. La fructificación se inicia al cuarto año de la plantación. Cada árbol produce regularmente cosechas abundantes, con un rendimiento promedio de hasta 55 kg por pera. La variedad es moderadamente resistente al invierno y muy resistente a enfermedades y plagas. La temporada de cosecha comienza a principios de septiembre. El único inconveniente de esta variedad es que la pera conserva su aspecto y sabor óptimos para la venta durante un máximo de 10 días.
La descripción de la variedad incluye una descripción física del árbol y su fruto. Se considera un cultivar de porte bajo, que no supera los 3,5 m de altura. La copa es ampliamente piramidal o esférica. Los brotes, fuertes y de gran diámetro, crecen verticalmente. El peso medio de la fruta oscila entre 100 y 140 g. Está cubierta por una piel verde clara con un distintivo tono amarillo y grandes motas verde oscuro. La pulpa, densa y amarilla, es granulosa y bastante jugosa. La fruta tiene un sabor dulce con un ligero toque ácido.
Características del cultivo
Para cultivar con éxito la excepcional variedad de pera Gvidon en su jardín, es importante conocer las instrucciones de plantación y cultivo. Elija un lugar amplio y bien iluminado con suelo bien drenado para los plantones. Añada al hoyo tierra rica en nutrientes mezclada con humus y ceniza. Coloque el plantón de manera que el punto de injerto quede 5 cm por encima de la superficie del suelo. Compacte ligeramente la tierra después de plantar. Pode la copa del árbol, dejando no más de 90 cm. Riegue el árbol abundantemente.
Cuidar un árbol joven es bastante sencillo. Crece rápido y necesita riego abundante. Un árbol maduro requiere entre 10 y 15 cubos de agua. Está prohibido regar la copa con la manguera. Lo mejor es regar la tierra alrededor del tronco.
La frecuencia de riego depende de las condiciones climáticas.
Este procedimiento no se realiza en primavera, pero durante un verano seco, el árbol necesitará riego varias veces. Si no llueve, el riego se realiza durante la formación del fruto. El riego en otoño, después de la cosecha, no solo favorecerá una nueva cosecha, sino que también protegerá al peral de las heladas.
Si al inspeccionar el árbol observa hojas pálidas y escasas, y brotes delgados y alargados, debe aplicar nitrógeno. La urea ha demostrado ser eficaz y se aplica en primavera y otoño. También es adecuada una infusión de gordolobo. Durante la floración y la maduración de la fruta, se necesitan fertilizantes minerales para mejorar su sabor.
Se puede utilizar una solución de ceniza de madera o complejos de fósforo y potasio con otros micronutrientes. Aunque la planta tiene una fuerte resistencia a virus y plagas, la prevención siempre es beneficiosa. Se utilizan tanto caldo bordelés como insecticidas. Estos últimos también se emplean para combatir enfermedades e insectos que afectan al peral.
Reglas de formación
La copa de un árbol frutal se puede formar mediante podas formativas, sanitarias y de rejuvenecimiento.
La poda de formación es especialmente importante para esta variedad durante los primeros años. Si se realiza correctamente, el jardinero obtiene un árbol con una estructura robusta que puede soportar una cosecha abundante. La poda también aumenta la exposición de la copa a la luz e influye en la longevidad de la planta.
Para acelerar la fructificación y aumentar el rendimiento, se eliminan los brotes que crecen hacia el interior. Solo debe quedar el tronco central. La hilera principal suele constar de cinco brotes de primer orden que crecen en distintas direcciones. No se dejan más de siete ramas de segundo orden. También se dejan algunas ramas pequeñas. Los brotes débiles y dañados deben eliminarse.
Vídeo: "Poda adecuada de un peral"
Este vídeo te mostrará cómo podar un peral.



