¿Por qué se enroscan las hojas del peral y cómo se puede tratar el árbol?

El hermoso peral, que antaño solo se cultivaba en regiones meridionales, ahora adorna con éxito jardines incluso en latitudes septentrionales. Sin embargo, debido a su origen sureño, este árbol suele ser susceptible a enfermedades, y controlarlas se convierte en la principal preocupación del jardinero. La mayoría de estas dolencias se manifiestan en el follaje, provocando que las hojas del peral se enrosquen adquiriendo forma de barco. De esta afección hablaremos hoy.

Razones principales

Las hojas pueden enrollarse debido a la falta de nutrientes.

Si las hojas de un peral se enrollan formando un tubo, se vuelven negras y se caen, puede haber varias razones por las que esto esté sucediendo:

  • El árbol carece de nutrientes;
  • Le falta humedad;
  • la planta está afectada por una infección fúngica o bacteriana;
  • El peral fue víctima de un virus;
  • El árbol fue atacado por plagas.

Para comprender con certeza por qué las hojas se están enroscando y enfermando, deberá examinar cuidadosamente el árbol. En algunos casos, un tratamiento sencillo con un compuesto protector puede solucionar el problema, pero a veces se requiere una solución más drástica, incluso talar el peral.

Una deficiencia nutricional (en particular de calcio) se manifiesta con un oscurecimiento de los bordes de las hojas, que comienzan a curvarse en las puntas. A veces, los árboles jóvenes carecen de boro, lo que provoca que las hojas se ennegrezcan y se curven, y que las ramas jóvenes se atrofien. Si un árbol carece de magnesio o fósforo, las hojas inferiores son las primeras en sufrir: se vuelven más pequeñas, se curvan y se caen. Y cuando un árbol frutal tiene una deficiencia grave de potasio, el follaje adquiere un aspecto corrugado, aparecen vetas marrones en la superficie y las hojas se curvan.

Las hojas también se enroscan debido a las plagas.

A veces puede resultar difícil distinguir entre las deficiencias de oligoelementos y el desarrollo de enfermedades infecciosas. La ausencia de resultados positivos tras la fertilización foliar debería ser una señal de alerta.

Entre los virus se incluye una enfermedad llamada acanaladuras en el tronco: aparecen grietas en el árbol, a través de las cuales penetra la microflora patógena, interrumpiendo los procesos metabólicos naturales.

La microflora bacteriana penetra en la planta con el agua de lluvia, a través de los daños mecánicos existentes en la superficie del tronco. En este caso, no solo se enrollan y enferman las hojas, sino que los ovarios se marchitan y los frutos jóvenes se cubren de manchas marrones. Curiosamente, un árbol maduro afectado por una infección bacteriana presenta un aspecto quemado. Si se infecta un árbol joven de menos de dos o tres años, inevitablemente muere.

Otro flagelo para los árboles frutales son los hongos en todas sus formas. Su presencia se manifiesta con manchas marrones características en la superficie de las hojas, que se extienden gradualmente hasta el fruto.

Y, por supuesto, los insectos. Sus excrementos también tienen un impacto negativo en las hojas: por ejemplo, las colonias de pulgones hacen que se enrollen formando una bola informe. Este diminuto insecto verde claro puede agotar por completo la savia de un árbol maduro.

Otra plaga que afecta a los árboles frutales son los hongos en todas sus manifestaciones.

Tratamiento de árboles

¿Qué debe hacer si las hojas de su querido peral se están enrollando? ¿Cómo debe tratar el árbol para salvarlo? El plan de acción dependerá directamente de la causa identificada del enrollamiento de las hojas. A principios de primavera, debe tratar el jardín con caldo bordelés. Esto puede hacerse en varias etapas para eliminar los parásitos y patógenos existentes, así como para prevenir el desarrollo de nuevas generaciones. Todas las hojas enrolladas deben eliminarse por completo para evitar que propaguen la infección. Si los síntomas de la enfermedad se han extendido a las ramas, también deben eliminarse.

Los fertilizantes minerales de aplicación foliar, como la urea y el cloruro de potasio, son eficaces para combatir las infecciones fúngicas. Durante el verano, se puede tratar periódicamente la planta con una mezcla de insecticida y fungicida, como Actellic y Skor. La poda de rejuvenecimiento regular es fundamental para combatir las enfermedades.

No olvides retirar también todas las hojas caídas antes del invierno.

Control de plagas del peral

Prevención

Pero es mejor tomar medidas preventivas antes de que aparezcan los primeros síntomas de la enfermedad, evitando así su progresión. Para evitar que las hojas se enrosquen, simplemente siga estos sencillos pasos:

  • Tratar la pera con preparados protectores especiales;
  • realizar podas regulares;
  • No infringir el régimen de riego y fertilización;
  • retirar las hojas caídas en otoño;
  • Eliminar ovarios y frutos degenerados;
  • Cada primavera se encala el tronco.

Vídeo: "Enfermedades del peral y su control"

Este vídeo te informará sobre las enfermedades de la pera y cómo controlarlas.

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