Cómo cultivar setas en tu dacha
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Cómo preparar el material de siembra
La tarea principal para preparar el cultivo de setas es la preparación del micelio (inóculo). Esto no es fácil: requiere cierta habilidad, recipientes cuidadosamente esterilizados y equipo especializado. Existen varias opciones para preparar el micelio en casa: utilizando grano, patatas y agar. El micelio en grano es el más popular.
Para ello necesitarás:
- Recolectar champiñones en un campo o bosque, y es recomendable recoger setas que ya estén muy maduras;
- Cortar un pequeño trozo de seta (unos pocos centímetros) con un cuchillo desinfectado;
- Vierta la cantidad necesaria de grano o avena en un recipiente y añada agua suficiente para cubrir el grano, sin excederse. Para desinfectar el grano, añada peróxido de hidrógeno al agua (a razón de 1 taza por cubo);
- cocinar durante unos 40 minutos;
- Cuela el grano a través de un tamiz fino y sécalo;
- Vierta la mezcla preparada en recipientes esterilizados;
- Se recomienda utilizar una lámpara de cuarzo o bactericida para la desinfección controlada;
- hacer pequeños agujeros (del tamaño de una aguja) en las tapas desinfectadas y enrollar los frascos;
- Hervir los tarros durante una hora. El agua no debe derramarse por encima de las tapas mientras hierve;
- Utilizando un instrumento desinfectado, transfiera un trozo de micelio al grano. La transferencia debe realizarse en condiciones lo más estériles posible: utilice una lámpara o un mechero de alcohol, o adquiera una caja sellada especialmente equipada.
- Los orificios de la tapa esterilizada deben cubrirse con una venda estéril o algodón y fijarse con cinta adhesiva desinfectada;
- Los frascos deben almacenarse en un lugar fresco y oscuro a una temperatura de +17–23 grados.
Para llevar a cabo todo el proceso, use guantes médicos estériles o desinféctese las manos con gel desinfectante. Por supuesto, existe un método más sencillo, pero requiere repetición constante y no garantiza el éxito. También puede recolectar micelio silvestre. Para ello, busque un lugar donde crezcan setas en abundancia y retire la capa superior, donde los filamentos hifales sean claramente visibles. Esta capa se puede conservar en un lugar fresco y con poca humedad hasta la primavera.
Seleccionar un lugar y preparar un bancal
Después de preparar el micelio, debes elegir un lugar en tu jardín donde puedas cultivar setas. Lo mejor para el bancal es una zona sombreada orientada al norte. Se deben evitar las corrientes de aire. El lugar ideal es cerca de una casa o bajo un cobertizo: la estructura proporcionará luz difusa y protección contra la lluvia. Cava las zanjas necesarias en el bancal (de 1 m de ancho y 30 cm de profundidad). A continuación, rellena las zanjas con compost, que puedes preparar en casa. Para ello, mezcla partes iguales de estiércol de caballo (o de gallina) y paja, y vierte sobre ellos una solución caliente de urea.
A continuación, compacta la mezcla y cúbrela con un material denso y resistente. Tras unas dos semanas, enriquece la mezcla con superfosfato y déjala reposar hasta que madure por completo. Cuando el compost adquiera un color marrón claro y se vuelva desmenuzable, estará listo para usar. También es común cultivar setas en invernadero o semillero. Si dispones de alguno de estos en tu casa de campo, apreciarás la facilidad de cultivar champiñones y su rápido crecimiento en condiciones de invernadero. Naturalmente, las setas requieren la temperatura, la iluminación y la humedad adecuadas. Sin embargo, el cultivo de champiñones en invernadero depende en gran medida de la elección del sustrato correcto.
Siembra y cuidados posteriores
Para cultivar setas, elija un momento cálido del día. La temperatura debe rondar los 20 grados Celsius y la tierra debe estar bien húmeda. Plante las setas en agujeros poco profundos. Divida el micelio en trozos pequeños, de unos 6 cm de largo, y colóquelos en los agujeros. A continuación, cúbralos con compost y riéguelos con agua tibia. Puede cubrir la zona plantada con una tela o plástico especial. No es necesario regar las setas.
Tras unas semanas, conviene retirar la cubierta y cubrir las plántulas con turba y césped. La tierra forestal o de campo donde se hayan cultivado setas previamente será la capa superficial óptima. Se recomienda colocar la capa superior dejando un pequeño espacio para que penetren el aire y la humedad.
Los hongos no requieren cuidados especiales: es importante mantener una temperatura y humedad adecuadas. La temperatura ideal es de 24 a 26 °C (75 a 80 °F); las temperaturas superiores a 30 °C (86 °F) matan el micelio. Una vez que las plántulas hayan brotado bien, la temperatura debe reducirse entre 9 y 10 °C (30 a 50 °F). Esta reducción se puede lograr rociando con agua fría o proporcionando sombra adicional. El sustrato debe mantenerse ligeramente húmedo: riegue regularmente la capa superficial para evitar que la humedad penetre en el micelio. El exceso de humedad puede provocar su pudrición.
Características de cosecha
Los champiñones crecen durante 3-4 semanas. Los champiñones maduros se vuelven de color rosa pálido. En cuanto aparezcan los primeros signos de madurez, se debe comenzar la cosecha. Los champiñones grandes pierden parte de su sabor. Además, los champiñones demasiado grandes debilitan el micelio.
Una cosecha oportuna y un riego adecuado evitarán que el micelio se agote.
Cuando los cuerpos fructíferos de los champiñones cultivados alcanzan los 2 cm, se extraen con cuidado y el hueco resultante se rellena con tierra. El micelio fructificará durante unos dos meses. La cosecha del primer año puede no ser abundante, pero en los años siguientes se pueden cosechar hasta 6 kg de champiñones por metro cuadrado. Como puede ver, cultivar champiñones en el jardín no es difícil, pero sí requiere bastante trabajo. Sin embargo, los resultados compensan el esfuerzo y el gasto.
Vídeo: Cómo plantar setas en tu dacha
Este vídeo te mostrará cómo cultivar setas correctamente en tu jardín.





