Reglas para el cultivo y cuidado de las judías verdes

Las judías verdes reciben muchos nombres entre los jardineros: espárragos, judías francesas, judías verdes... Cultivarlas no es difícil, pero a veces surgen problemas. A veces, por mucho que trabajes en tus huertos, solo consigues cosechar una docena de vainas. Entonces, ¿cómo puedes obtener una cosecha abundante de esta sabrosa y saludable verdura en tu huerto?

Tipos principales

Las judías verdes se suelen dividir en dos tipos: arbustivas y trepadoras. También varían mucho en color: pueden ser verdes, amarillas, moradas e incluso rosas. Sin embargo, los jardineros suelen preferir las primeras. Por lo tanto, si piensa cultivar judías al aire libre, lo mejor es elegir variedades arbustivas, ya que son más resistentes al frío. Además, estas plantas no necesitan soporte y producen frutos en abundancia. Las variedades trepadoras, en cambio, ofrecen una cosecha mayor, ya que, debido al crecimiento constante del tallo, aumenta el número de vainas.

judías verdes en el jardín

Si aún no has cultivado judías verdes, prueba a cultivar unas cuantas plantas de cada variedad para ver cómo se adaptan a tu clima. El único consejo: en los Urales, es mejor plantar variedades de maduración temprana que estén listas para la cosecha ya en julio.

Preparando el bancal

Para asegurar una cosecha abundante y un sabor delicioso, el suelo del huerto debe ser fértil, bien drenado y suelto, con un nivel de acidez normal. Las judías verdes, especialmente las variedades trepadoras, no toleran los vientos fuertes, así que elija un lugar adecuado. Antes de plantar, limpie a fondo el huerto y la zona circundante de malas hierbas. Intente plantar judías verdes en zonas que antes ocupaban repollo, patatas o tomates.

En otoño, se labra y fertiliza la zona seleccionada: 6 kg de materia orgánica, 35 g de superfosfato y 20 g de cloruro de potasio por metro cuadrado de suelo. Con la llegada de la primavera, se puede añadir al suelo un fertilizante complejo con alto contenido en potasio.

Siembra de semillas

El cultivo de judías verdes será más productivo si las semillas se precalientan. A escala industrial, esto se realiza en hornos de secado especiales, pero para nuestros fines, un alféizar de ventana orientado al sur será suficiente. Tras este "reposo" de una semana, remoje las judías en agua durante un día.

Siembra de semillas de judías verdes

¡Listo! Las judías están listas para sembrar. Si has elegido una variedad arbustiva, siémbralas en hileras o de forma escalonada. Coloca dos judías en cada hoyo, por si acaso una no germina.

La distancia entre agujeros se mantiene en 25 cm, y entre filas, aproximadamente medio metro.

Para las variedades de judías verdes trepadoras se recomienda un método de plantación diferente que garantiza un cultivo y cuidado óptimos. En este caso, antes de la siembra se instala un soporte especial en el bancal, sobre el cual treparán los tallos, y se excava un agujero junto a él.

Cuidado y fertilización

En cuanto broten los primeros tallos, conviene aflojar bien la tierra y aplicar una capa de mantillo. Afloje la tierra con cuidado para no dañar las delicadas raíces. Tras unas semanas, vuelva a aflojar la tierra entre las hileras y aporque las plantas.

No olvides aflojar la tierra

Las judías verdes son un cultivo que no solo requiere fertilización del suelo en otoño y primavera; necesitan abono adicional.

Primero, durante la fase de brotación, y luego de nuevo al comienzo de la fructificación. Se pueden abonar las plantas con superfosfato (15 g) y ceniza de madera (50 g) por metro cuadrado de bancal. Si es posible, se puede añadir un fertilizante complejo con boro, manganeso y molibdeno.

Consejos del jardinero

Este cultivo es muy sensible a las fuertes ráfagas de viento. Si no dispone de un lugar ideal en su jardín, lo mejor es plantar las judías en semisombra, pero no en una zona abierta expuesta a vientos fuertes. Al cultivar judías, recuerde que no solo le proporcionan una buena cosecha de verduras, sino que también enriquecen considerablemente el suelo con nitrógeno. Así, todo lo que siembre después crecerá con vigor.

La cosecha comenzará a madurar aproximadamente dos meses después de la siembra. Lo mejor es cosechar las vainas por la mañana, antes de que se evapore el rocío; así estarán más jugosas.

Vídeo: Cómo cultivar judías verdes

Este vídeo te mostrará cómo cultivar judías verdes tú mismo.

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