Cuándo y cómo cosechar las judías del huerto para su almacenamiento

Las judías se pueden cosechar en diferentes momentos, ya que tanto las verdes como las maduras se utilizan en la cocina. Veamos cuándo cosecharlas en cada caso. También aprenderemos a conservarlas en casa.

Cosecha de vainas verdes

Las vainas de judías verdes se pueden usar para preparar una variedad de platos deliciosos. Para ello, deben estar jugosas, con una parte verde carnosa y judías sin formar. Se pueden cosechar entre 8 y 10 días después de que se hayan formado los ovarios. Dependiendo de la variedad, las vainas pueden medir entre 5 y 14 cm de largo. Para comprobar si una vaina está madura, ábrela y observa la rotura. La textura debe ser uniforme y no fibrosa. Las vainas suelen madurar de forma desigual y se pueden recoger según se necesiten.

La mejor hora del día para la recolección es temprano por la mañana.

Puedes prolongar la temporada de fructificación regando las judías después de la primera cosecha; esto estimula la formación de nuevas vainas. Aparecerán nuevas vainas comestibles hasta las primeras heladas. En climas templados, las vainas recién maduras se pueden cosechar, en promedio, de una a dos veces por semana, mientras que en regiones del sur, de dos a tres veces.

La mejor hora para la cosecha es temprano por la mañana: gracias a la humedad nocturna, las vainas están especialmente jugosas. Para evitar dañar la planta, se cortan con tijeras o se arrancan sujetando el tallo con la otra mano.

Recuerda que las judías verdes deben hervirse bien; esto destruye la sustancia nociva llamada fenitoína que contienen.

Cosecha de frijoles

Ahora veamos cuándo conviene cosechar las judías del huerto para almacenarlas, si te interesan las judías.

Las judías se pueden cosechar a medida que maduran.

Si se quieren consumir, el mejor momento es cuando están «lechosas». En este punto, las hojas empiezan a secarse, las vainas de algunas variedades se vuelven amarillas y las judías crecen y se ponen firmes, adquiriendo el color característico de la variedad. Las vainas inferiores suelen madurar primero.

Puedes cosechar las judías a medida que maduran, pero hazlo con regularidad para evitar que se caigan de las vainas. Otra opción es colocar un plástico debajo de la planta. Si no recoges las judías caídas, podrían atraer plagas que dañarán las vainas verdes.

¿Qué se debe hacer con las judías si la lluvia impide que maduren? En este caso, se pueden arrancar enteras y secarlas en la despensa o al aire libre a la sombra.

Según la variedad y las condiciones climáticas, la cosecha de judías comienza en julio y se extiende hasta octubre. En invernadero, la maduración puede darse ya en junio. Las judías trepadoras pueden dar dos o tres cosechas por temporada.

Si tienes variedades de maduración temprana y tardía, conviene etiquetar las plantas para evitar confusiones sobre cuándo cosechar las judías. Para regiones más frías, como Siberia, se recomiendan las variedades de maduración temprana.

Cuando maduran, las habas se vuelven grandes y duras.

En algunas variedades, el rendimiento depende de la rapidez con que se recojan las vainas maduras: cuanto más a menudo se recojan, más abundante será la cosecha de judías.

Si se desea recolectar semillas para su cultivo futuro, es aconsejable hacerlo más tarde, cuando las vainas ya se hayan secado considerablemente y las semillas mismas se hayan endurecido.

Métodos de almacenamiento

La siguiente pregunta importante es: ¿cómo almacenar las legumbres?

Las vainas verdes se pueden guardar en el refrigerador. Se conservarán en el cajón de las verduras durante unos 10 días a una temperatura de 4–7 °C y una humedad no superior al 95 %.

Mucha gente pregunta: ¿cómo conservar las judías frescas para el invierno? La solución es congelarlas. Lávalas y córtalas en trozos de unos 2,5 cm de grosor, y blanquéalas en agua hirviendo. Una vez frías, colócalas en bolsas de plástico herméticas o recipientes para alimentos en el congelador, dividiéndolas en porciones. También puedes congelarlas frescas, sueltas, siempre que estén completamente secas, ya que de lo contrario se congelarán. Las judías frescas conservarán su sabor en el congelador hasta seis meses.

Para conservar las alubias desgranadas, primero deben secarse bien; de lo contrario, podrían enmohecerse. Para secarlas, extiéndalas en una capa fina sobre papel o film transparente. Remuévalas a diario. No guarde las alubias dañadas.

Las alubias se pueden secar y guardar en un tarro.

Los gorgojos penetran fácilmente las bolsas de tela, lo que puede causar daños importantes a la cosecha. Para evitar la infestación, las judías en las bolsas deben almacenarse únicamente a temperaturas inferiores a 7 °C (45 °F). Esto puede hacerse en el refrigerador (si hay espacio disponible) o, en invierno, en un balcón sin calefacción o en una despensa. La humedad relativa no debe superar el 50 %. Se cree que el olor del ajo repele las plagas, por lo que muchos jardineros recomiendan añadir unos dientes a cada bolsa.

El mejor lugar para almacenar legumbres secas es en frascos de vidrio con tapas herméticas, donde estarán protegidas tanto de los insectos dañinos como de la humedad.

Una defensa adicional contra los escarabajos que puedan haberse escondido en los granos durante el verano es tostarlos: colocarlos en un horno precalentado a 90 °C durante 4-5 minutos. Este método solo se utiliza para granos destinados al consumo; no es apto para semillas.

Vídeo: "Cosecha manual de judías"

Este vídeo te mostrará cómo cosechar judías a mano.

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Uva

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