Una variedad de melón con excelente sabor, Zolotistaya

El melón es una fruta muy apreciada por su delicioso sabor y su pulpa tierna. Existen numerosas variedades de melón, cada una con sus propias características, lo que dificulta a los agricultores la elección de la más adecuada para el cultivo. En este artículo, describiremos la variedad de melón Zolotistaya y analizaremos las particularidades de su cultivo.

Descripción de la variedad

Esta variedad, desarrollada en el Instituto de Investigación de Krasnodar, se considera de maduración media. Su periodo de maduración no es particularmente largo: los frutos están listos para el consumo entre 80 y 90 días después de la aparición de los primeros brotes. Esta planta es apta para el cultivo tanto en invernadero como en campo abierto. Entre sus características destacan su resistencia a las bajas temperaturas y su buena tolerancia a condiciones adversas.

El melón dorado produce una cosecha buena y estable.

Además de todo esto, el melón dorado produce una cosecha buena y estable (en buenas condiciones, es posible cosechar más de cien quintales por hectárea), tiene una alta resistencia a diversos tipos de enfermedades y es bastante fácil de transportar, manteniendo al mismo tiempo una excelente apariencia comercial.

Características principales

El fruto de esta planta se caracteriza por su forma redonda u oblonga, con un ligero patrón reticulado. El melón tiene un hermoso color dorado, a veces con un sutil tono anaranjado. No es muy pesado, con un peso de entre 1,5 y 2 kg. Bajo su gruesa cáscara se encuentra una pulpa blanca, muy jugosa y tierna. El Zolotistaya es muy dulce y tiene un aroma muy agradable. La puntuación en la cata, lamentablemente, no fue muy alta (entre 3,9 y 4,0 puntos), pero los consumidores hablan muy bien de esta variedad.

Características de la tecnología agrícola

Esta variedad es apta tanto para el cultivo al aire libre como en invernadero. Para cultivar Zolotistaya mediante el primer método, deben cumplirse las siguientes condiciones.

La fruta no pesa mucho: entre 1,5 y 2 kg.

En primer lugar, hay que preparar con antelación el terreno donde se plantarán los melones en primavera. Esto se hace en otoño: se cava la tierra, no demasiado profundamente, y luego se añade humus para fertilizarla. Con la llegada de la primavera, se debe volver a cavar el bancal e, inmediatamente antes de plantar, agregar otro tipo de fertilizante que contenga potasio y fosfatos.

Las semillas que planeas plantar se pueden comprar en una tienda o preparar tú mismo. Las semillas de tres años son las mejores, ya que las de la cosecha del año pasado podrían no dar fruto. Las semillas deben ser grandes y, después de seleccionarlas, deben remojarse en una solución que puedes comprar en una tienda especializada. Si no quieres comprar semillas, puedes tratarlas con una solución de ácido bórico y sulfato de zinc (remójalas en esta solución durante 12 horas). Desecha las semillas que floten en la superficie después de este tratamiento, ya que están vacías y, por lo tanto, no son aptas para la siembra.

La planta no necesita riego frecuente.

Para cultivar plántulas, prepare macetas pequeñas de plástico o cartón y llénelas con tierra apta para hortalizas. También puede preparar su propia mezcla de tierra con turba y arena (en proporción 9:1) y una taza de ceniza por cada 10 litros de tierra. Ahora puede sembrar las semillas preparadas. Coloque varias a la vez en las macetas, a poca profundidad (no más de cinco centímetros). Hasta que broten las primeras plántulas, manténgalas a una temperatura de 18-20 grados Celsius durante el día y no inferior a 15 grados Celsius por la noche.

Esta planta no requiere riego frecuente, ya que en su entorno natural crece prácticamente sin humedad.

Cuando empiecen a brotar los primeros tallos (una semana después de la siembra), seleccione el más fuerte y deseche el resto. Una vez que aparezcan algunas hojas (3-4), pode ligeramente las plántulas para estimular el desarrollo de nuevos brotes. El cuidado de las plántulas es el mismo que el de las semillas, salvo que se debe reducir un poco el riego.

Se recomienda sembrar las semillas de melón en abril.

Las semillas se suelen sembrar en abril y, veinticinco días después, se trasplantan al suelo. Para ello, se hacen agujeros en la tierra preparada, separados unos 80 cm, y se plantan las plántulas. Se recomienda colocarlas en la tierra sin separarlas de la maceta en la que crecían. Antes de plantar, se humedece el agujero y se añade humus. El tallo no debe quedar enterrado profundamente; la tierra de la maceta debe sobresalir ligeramente del agujero.

Tras la siembra, las plántulas deben regarse y cubrirse con tierra seca. Durante los primeros días, conviene proporcionarles sombra y, si hay fluctuaciones de temperatura significativas, cubrirlas con film plástico (que también las protege de la lluvia).

Si se cumplen todas estas condiciones, el melón te brindará una abundante cosecha y podrás disfrutar plenamente de su sabor dulce único.

Vídeo: "Consejos para el cultivo de melones"

Este vídeo te dará algunos consejos útiles sobre el cultivo de melones.

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