Cómo controlar las moscas y otras plagas del melón
Contenido
Mosca del melón
La plaga más peligrosa y molesta que puede dañar los melones es la mosca del melón. Este pequeño insecto (de hasta 7 mm de largo) se encuentra en climas cálidos. Los melones cultivados en el sur del país son los más afectados por la mosca del melón, pero, en condiciones climáticas favorables, también puede atacar los cultivos en las regiones del norte. Pueden darse varias generaciones de esta mosca al año, por lo que es importante proteger los melones de estas peligrosas plagas.
Tras sobrevivir al invierno en el suelo, a una profundidad de hasta 20 cm, estos insectos se convierten en una verdadera plaga para el jardín en primavera. Justo cuando el melón empieza a florecer y se forman nuevos ovarios y brotes, la mosca comienza a hacer acto de presencia. Las hembras de esta especie depositan numerosas larvas bajo la piel de los ovarios y los frutos (en los casos más graves, su número puede llegar a 120).
Normalmente, se observan pequeñas protuberancias con gotas de jugo en las zonas donde se encuentran las larvas. Con el tiempo, las larvas de la mosca del melón eclosionan de los huevos y se introducen en el fruto. Una vez que llegan a la pulpa, la consumen, creando numerosos túneles. Cuando las larvas alcanzan cierto grado de desarrollo, abandonan el fruto y se entierran en el suelo para pasar el invierno.
Este parásito supone un peligro para el jardín porque los agujeros que hace en la fruta permiten la entrada de diversas bacterias, provocando su pudrición.
ácaro araña
Estos insectos pasan el invierno bajo las hojas caídas y comienzan su actividad destructiva con la llegada de la primavera. Son muy pequeños, amarillos (en primavera) o naranjas (en otoño). Estas plagas se refugian en el envés de las hojas y se alimentan de ellas, succionando toda la savia de la planta. Como resultado, las hojas se tornan rápidamente amarillas (o rojas), y al poco tiempo, la planta entera se marchita, a medida que los parásitos se desplazan del follaje a las flores o los ovarios.
Por lo tanto, conviene tomar las medidas necesarias tan pronto como se detecte una amenaza, porque, a pesar de su pequeño tamaño, los ácaros causan muchos daños.
gusanos cortadores
Los gusanos cortadores son orugas que se encuentran tanto en el suelo como en la superficie, causando daños en la parte superior e inferior de la planta. Bajo tierra, atacan las raíces del melón, y una vez que emergen, comienzan a dañar los tallos. Si los gusanos cortadores logran dañar significativamente el sistema radicular, pueden provocar la muerte de la planta. Además, si la mayor parte del daño se concentra en los tallos, la planta también puede morir.
Métodos de control
Ya hemos descrito los insectos más peligrosos que pueden amenazar su jardín, y ahora analizaremos en detalle cómo combatirlos.
Es imposible eliminar la mosca del melón de los melones ya infestados, por lo que lo mejor que se puede hacer es aislar los melones afectados de los sanos para minimizar los daños. También se pueden plantar variedades de maduración rápida y cáscara gruesa (que las plagas no podrán roer) antes de que los insectos comiencen a atacar. Además, durante el verano, se recomienda tratar las plantas contra la mosca del melón con Fufanon y Novoaktion. Sin embargo, es importante suspender la aplicación de productos químicos tres semanas antes de la cosecha.
Para combatir la araña roja, puede tratar la planta con Fitoverm, que elimina colonias enteras de estos insectos. Además, como medida preventiva, puede usar BI-58, que se aplica en cuanto brotan las primeras hojas.
Para eliminar las orugas peligrosas (en su etapa larvaria o de mariposa), rocíe sus melones con alguno de los siguientes productos: Decis, Volaton o Sherpu. También puede aflojar la tierra entre las hileras para matar las larvas, y cuando aparezcan las mariposas, puede hacer trampas fácilmente con una botella de plástico llena de mermelada y colgada a un metro del suelo.
Prevención
Lo primero y más efectivo que se puede hacer es remover la tierra de los canteros en otoño. Esto probablemente eliminará a la mayoría de las plagas que se esconden en el suelo durante el invierno.
A continuación, hay que aflojar la tierra entre las hileras a tiempo y eliminar las malas hierbas, ya que las plagas pueden hibernar allí, lo que, con la llegada de la primavera, puede convertirse en una verdadera plaga.
El tratamiento preventivo puede realizarse mediante una infusión de cáscaras de cebolla o una decocción de hierbas. La celidonia, el diente de león, la caléndula e incluso el ajenjo son adecuados para este fin. Es importante recordar que la fumigación química no debe realizarse más de dos veces por temporada: cuando brotan las hojas verdaderas y cuando la planta comienza a desarrollar brotes.
Antes de la siembra, las semillas deben ser tratadas cuidadosamente para asegurar una buena resistencia a las enfermedades y acelerar el crecimiento y desarrollo de la planta. Después de todo, cuanto mayor sea la inmunidad de los melones, menor será la probabilidad de que se vean expuestos a los efectos nocivos de los insectos (o el daño no será tan grande).
Rotación de cultivos: la esencia de este método preventivo radica en que no se recomienda plantar melones en el mismo lugar dos años seguidos. Espere uno o dos años antes de devolver las plantas a su ubicación original.
Vídeo: "Protección de las plantas contra plagas y enfermedades"
Este vídeo te enseñará cómo combatir adecuadamente las plagas y enfermedades de las plantas.





