Descripción del melón Galileo con pulpa jugosa
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Descripción de la variedad
El melón Galileo es un híbrido de primera generación, como indica el símbolo F1 en su nombre. Este melón tiene una apariencia muy atractiva: forma redonda, piel suave y lisa, bajo la cual se encuentra una pulpa aromática y deliciosa. Su peso oscila entre 1 y 1,5 kg.
Características principales
Una de las principales características de esta variedad es su resistencia a ligeras fluctuaciones de temperatura, lo que la hace apta para su cultivo en las regiones más frías de Rusia. El melón Galileo se cultiva con mayor frecuencia en Moldavia y Ucrania, ya que el clima allí es el más adecuado para su cultivo.
Además, una característica importante de la especie es su resistencia a enfermedades como el oídio y el mildiú velloso.
Esta variedad es muy popular entre los grandes agricultores debido a su piel resistente, que protege la fruta de los daños. Esto convierte a Galileo en una excelente opción para el cultivo comercial. Su excelente calidad comercial también se confirma por su maravilloso sabor.
Características del cultivo
La variedad Galileo está destinada al cultivo en invernadero. La siembra debe realizarse entre mayo y principios de junio, utilizando plántulas.
La preparación de las plántulas suele comenzar a mediados de abril (las semillas necesitan entre 30 y 35 días para germinar). Las semillas del futuro cultivo se remojan durante 24 horas en una solución de permanganato de potasio, tras lo cual se desechan las que flotan en la superficie, ya que están vacías. A continuación, las semillas seleccionadas se colocan en pequeños recipientes de turba, enterrándolas a una profundidad de entre 5 y 6 centímetros. Después de regarlas abundantemente, deben almacenarse en un lugar luminoso donde la temperatura no baje de 15 grados Celsius.
En tan solo una semana, las semillas germinarán. Nota: si sembraste 2 o 3 semillas por taza, deberás aclarar los brotes resultantes.
Entre los días 25 y 30, las plántulas estarán listas para ser trasplantadas al invernadero. Para evitar dañar la cosecha, es mejor esperar hasta que pasen las últimas heladas antes del trasplante. Más vale prevenir que curar, y esto facilitará el cuidado de los melones en el futuro.
Una vez que las plántulas estén listas, asegúrese de que el suelo sea adecuado para los futuros frutos. Los melones prefieren suelos ligeros y nutritivos, ricos en micronutrientes beneficiosos.
Como se mencionó anteriormente, la siembra debe comenzar en mayo o principios de junio. Las plántulas deben plantarse con una separación de 50 a 70 cm. Cada planta producirá de 2 a 3 frutos, los cuales no interferirán con el desarrollo normal de las demás.
El melón Galileo F1 prospera en climas cálidos y requiere mucha luz. Sin embargo, necesita un riego moderado. Es especialmente importante evitar el exceso de riego durante la época de fructificación.
La variedad de melón Galileo madura entre 80 y 85 días después de la siembra, generalmente antes de la primera helada. Sin embargo, si cultivas este melón en las regiones septentrionales del país, donde las heladas llegan temprano, no te preocupes. Puede madurar perfectamente después de la cosecha, siempre que lo almacenes en un lugar cálido y luminoso.
No olvides cuidar la planta. Asegúrate de eliminar rápidamente los brotes laterales y de despuntar los nuevos brotes. Además, abona el melón regularmente con un fertilizante que contenga complejos minerales. Los jardineros experimentados recomiendan hacerlo cada 10 días.
Con el cuidado adecuado y todas las condiciones necesarias, obtendrás una maravillosa cosecha de frutas fragantes y jugosas que serán un postre exquisito en tu mesa.
Vídeo: Cultivo de melones
Este vídeo te mostrará cómo cultivar melones correctamente.



