¿A qué enfermedades son susceptibles los melones y cómo combatirlas?

Muchos melones, incluidos los melones comunes, son susceptibles a diversas enfermedades. Las enfermedades del melón se clasifican según el patógeno que causan: virus, bacterias y hongos. Conocer las diferencias entre estos tipos de enfermedades es fundamental no solo para los especialistas de laboratorio de microbiología, sino también para los jardineros aficionados. Una vez que aprenda a diagnosticarlas correctamente, el tratamiento será menos costoso, ya que podrá aplicar un tratamiento adecuado y eficaz. Las enfermedades y plagas del melón no afectarán la calidad ni la cantidad de su cosecha si comprende sus principales síntomas, métodos de prevención y tratamiento. Y después de leer este artículo, ya no tendrá dudas como por qué las hojas de mis plántulas se ponen amarillas y se enroscan, o por qué aparecen gusanos en mis melones y roya en los tallos.

Mildiu velloso

El mildiú velloso es una enfermedad fúngica caracterizada por la aparición de manchas amarillo-verdosas en las hojas del melón. Las manchas y la roya aparecen en las primeras etapas del desarrollo de la planta y progresan rápidamente. Con el tiempo, aparece una capa grisácea en las hojas del melón, señal de esporulación del hongo.

Mildiu velloso del melón

¿Qué puedo hacer para evitar que aparezca mildiú velloso en mi melón?

Los métodos para prevenir el mildiú velloso incluyen calentar las semillas en un termo durante 2 horas a una temperatura de 45 grados y tratarlas durante 20 minutos en una solución al 1% de permanganato de potasio.

Si la enfermedad afecta a la planta y las hojas se ponen amarillas rápidamente, utilice una solución de urea y caldo bordelés. A continuación, puede aplicar productos como Topaz y Oxychom, siguiendo las instrucciones de dosificación del envase.

Oídio

Esta es la enfermedad más común en los cultivos de melón, y es fundamental conocer sus síntomas. Si aparecen pequeñas manchas blancas en los tallos y las hojas del melón, es momento de actuar. Evite la fase activa del oídio, cuando las hojas se enroscan, se secan y, a veces, incluso se tornan de color marrón oscuro.

El oídio es una enfermedad común de los melones.

Todo jardinero ha oído hablar, al menos, de la rotación de cultivos. Seguir estas reglas es la mejor manera de prevenir enfermedades; incluso el oídio no dañará tus plántulas.

Es importante recordar: los melones y las calabazas no deben plantarse en el mismo lugar que los calabacines, las patatas, las berenjenas o los plantones de melón. Los rábanos, los tomates y el eneldo son los mejores cultivos previos.

¿Qué debes hacer si no has logrado proteger tu melón de esta enfermedad? El oídio es una enfermedad de rápida propagación, así que en cuanto notes las primeras manchas, no dudes en tratar la planta con una solución de azufre.

Está prohibido cultivar los melonares 3 semanas antes de la cosecha.

Fusarium

La marchitez por Fusarium es otra enfermedad fúngica que afecta a los melones de maduración media a tardía. Puede aparecer cuando las plántulas tienen solo 2 o 3 hojas verdaderas o durante la maduración del fruto. Las hojas del melón se marchitan, se vuelven amarillas y se cubren de una capa grisácea de óxido. La planta puede morir por completo en una semana, e incluso si se salva el melón con productos químicos, los frutos ya no serán tan dulces ni jugosos, y la producción se reducirá significativamente.

La marchitez por Fusarium es una enfermedad causada por hongos.

Al igual que con el oídio, el mejor método de prevención es la rotación de cultivos adecuada. Las enfermedades fúngicas se desarrollan en el suelo, por lo que plantar melones en el mismo lugar que sus parientes cercanos inevitablemente provocará su marchitamiento.

Si aparecen síntomas de fusarium, utilice preparados de fosfato o potasio.

antracnosis

La antracnosis, también conocida como "cabeza de cobre", provoca la aparición de manchas amarillas o marrón rosáceas de color óxido en las hojas, que luego se vuelven quebradizas y se secan. Los frutos también se deforman y se pudren.

La antracnosis se puede prevenir eliminando por completo los restos vegetales del lugar de plantación. El tratamiento consiste en caldo bordelés y una solución de azufre. Estas medidas deben tomarse ante los primeros síntomas de la enfermedad.

Antracnosis, también conocida como cabeza de cobre

pudrición de la raíz

Ataca a las plantas más débiles. Sus raíces y tallos se cubren de óxido y se tornan marrones. Después, los cotiledones y las hojas se secan y la planta muere. Desinfectar las semillas con formalina antes de plantarlas protegerá su melón de la pudrición de la raíz.

No ignores los melones que presenten signos de amarilleamiento, roya o podredumbre. La negligencia en estos casos conllevará la pérdida de toda la cosecha.

Vídeo: "Aumento del rendimiento del melón"

Este vídeo te mostrará cómo aumentar la producción de melones.

Pera

Uva

Frambuesa