Cultivar un ajo gigante llamado Rocambole

El ajo rocambole es una planta herbácea perenne de la familia de las liliáceas. Se cultiva ampliamente en Europa y Asia. El ajo rocambole, también conocido como cebolla egipcia, ajo elefante o ajo de montaña, se diferencia del ajo común por el tamaño de su bulbo y su sabor más suave. Hoy hablaremos de las características de esta exótica variedad, las pautas de siembra y cultivo, sus cuidados y los beneficios del ajo para la salud.

Características de la variedad Rocambole

Aunque el cultivo de ajo Rocambole en Rusia aún no es tan popular como el del ajo común, existen registros de su cultivo en nuestro país desde 1877. Se considera que la planta es originaria de Asia, donde crece de forma silvestre. Es muy utilizada en la cocina mediterránea. Hoy en día, los cultivadores han logrado desarrollar muchas variedades de ajo elefante, incluida la variedad Janichar.

Ajo rocambole, también conocido como cebolla egipcia

Esta planta comparte características con el ajo y la cebolla, lo que lleva a que se la confunda con un híbrido en lugar de considerarla una especie distinta. Este ajo español suele producir tallos con inflorescencias de color púrpura, compuestas por racimos de pequeñas flores sin semillas. Se recomienda retirarlas o agruparlas en un nudo. De lo contrario, las inflorescencias absorberán los jugos beneficiosos de los bulbos.

La planta tiene un tallo delgado que suele alcanzar una altura de unos 80 cm. Sus hojas son grandes, con un ancho máximo de 1 cm. El bulbo es bastante grande, llegando a medir al menos 10 cm de diámetro. Contiene entre 4 y 8 dientes de ajo. Cuanto mayor es el bulbo, menor es el número de dientes.

Cada diente de ajo puede pesar aproximadamente 80 gramos. Una cabeza de ajo pesa alrededor de 450 gramos. Los brotes son de color marrón y se forman bajo las escamas, desde la raíz. Una cosecha típica produce entre 10 y 15 brotes, cada uno con un peso de 2 a 4 gramos. El rendimiento de esta variedad es de 5 a 6 veces mayor que el del ajo común, llegando a producir hasta 4 kg por metro cuadrado. Tanto los dientes como las hojas se consumen. Su sabor recuerda ligeramente al de la cebolla, pero es más jugoso y con un amargor característico.

El ajo rocambole también se conoce como ajo cebolla.

Preparándonos para el aterrizaje

El ajo rocambole no produce semillas durante la floración. El material de siembra consiste en dientes o hijuelos que se encuentran en la base del bulbo principal. Suelen ser hasta 15.

Para plantar esta variedad, elija una zona soleada y con buen drenaje. Para un desarrollo óptimo, el ajo requiere abundante compost o materia orgánica. En la práctica, se suele añadir de uno a dos puñados de harina de huesos por metro cuadrado. El suelo debe ser suelto y rico en nutrientes.

Se requiere aflojar el suelo a una profundidad máxima de 8 cm. En suelos densos, se requiere aflojarlo hasta una profundidad de 25 cm. La preparación del suelo debe comenzar inmediatamente después de la cosecha del cultivo anterior. La labranza de primavera incluye el rastrillado, que se realiza a mayor profundidad que en otoño. También se deben aplicar fertilizantes orgánicos con un cultivador, seguido de rastrillados repetidos.

Preparativos para la siembra de clavos de olor Rocambole

Esta variedad de ajo se puede plantar en primavera u otoño. La siembra primaveral es especialmente efectiva en regiones del sur. La preparación del suelo comienza en otoño. Se recomienda orientar los bancales de sur a norte. Tras seleccionar bulbos de un tamaño adecuado, afloje la tierra con una pala, hasta una profundidad de 25 cm. A continuación, añada 5 litros de humus o compost bien descompuesto y no más de 3 tazas de ceniza de madera. Nivele el bancal.

El material de siembra se coloca en el refrigerador durante 30 días y luego se desinfecta. Al sembrar, mantenga una distancia de hasta 20 cm entre dientes y hasta 35 cm entre hileras. La profundidad de siembra es de aproximadamente 10 cm. Cubra el lecho con paja, compost, turba o virutas de madera. La capa generalmente no alcanza más de 3 cm de altura.

El ajo de invierno se suele plantar tres semanas antes de la primera helada, que normalmente se produce a principios de octubre.

La preparación preliminar consiste en remojar los clavos de olor en una solución de permanganato de potasio durante 24 horas. Como alternativa, se puede usar una taza de ceniza de madera por cada litro de agua hirviendo. Hervir esta mezcla durante no más de 10 minutos. Una vez fría, colocar el material de siembra en ella.

Al plantar en otoño, deje una distancia de hasta 20 cm entre los dientes de ajo. La profundidad ideal es de hasta 10 cm. No olvide cubrir los bancales con mantillo. La tierra entre las hileras debe aflojarse después de que aparezcan los primeros brotes.

El ajo no se planta en el mismo lugar que las patatas y las cebollas.

Entre los cultivos que mejor sirven de precedente para este cultivo se encuentran la col, el calabacín, las legumbres, los pepinos, la colza, el altramuz, la alfalfa, el centeno y el rábano oleaginoso. No se debe plantar ajo en suelos previamente cultivados con cebollas, ajos o patatas.

Reglas crecientes

Es importante comprender ciertos aspectos del cultivo para asegurar una buena cosecha de ajo. Si el ciclo de cultivo es corto y este ajo, que requiere calor, recibe poca radiación solar, no se deben esperar bulbos grandes de hasta 300 gramos hasta el tercer o cuarto año después de la siembra. La planta suele florecer en julio. Sus flores, de color lila, recuerdan vagamente a campanillas. No contienen semillas ni bulbos aéreos.

Los tallos florales deben retirarse con cuidado para evitar que la planta malgaste nutrientes y energía en su desarrollo. A veces, se dejan tallos y pequeñas bolas de flores abiertas para decorar el macizo. Las distintas variedades de rocambole toleran los diferentes climas de manera distinta. Algunas pueden congelarse incluso con los cuidados adecuados.

Hay que quitar los brotes de ajo.

En el sur, los bulbos grandes pueden cosecharse en tan solo un año. En regiones con climas más fríos, este período oscila entre 2 y 4 años. Si bien la planta es resistente a la sequía, debe cultivarse en un lugar lo más seco posible. Se debe evitar remover la tierra con frecuencia, ya que esto puede dañar su estructura, provocar sequedad excesiva y una rápida mineralización del humus.

Es mejor no remover la tierra durante periodos de sequía o humedad excesiva. Esto puede provocar la formación de terrones, lo que dificulta el cuidado del cultivo. El sabor del ajo depende del clima veraniego: cuanto más calor haga, más intenso será su sabor. El éxito de la cosecha depende en gran medida del control de malezas.

Cuidado de las plantas

El deshierbe es fundamental para el cuidado de las plantas. Lo mejor es hacerlo después de que broten las plántulas. La tierra debe aflojarse con cuidado para no dañar las raíces. Las plantas jóvenes necesitan riego adecuado. Cuando la tierra se seque después del riego o la lluvia, se puede comenzar a aflojarla.

Es imprescindible deshierbar el ajo Rocambole.

Un riego adecuado favorecerá el desarrollo de un bulbo grande. Las plantas responden bien al fertilizante. Una vez que brotan las plántulas, se suele aplicar fertilizante nitrogenado. El nitrato de amonio ha demostrado ser eficaz. Aplique de 10 a 20 gramos por metro cuadrado. Vuelva a fertilizar cuando la planta tenga cuatro hojas completas. Para ello, diluya una taza de excremento de pájaro y una cucharada de urea en un recipiente con 10 litros de agua. La dosis recomendada de este fertilizante es de 3 litros por metro cuadrado de superficie útil.

A finales de junio, cuando el fruto suele empezar a cuajar, es necesario abonar el ajo con fertilizantes de fósforo y potasio. Una solución preparada con una taza de ceniza de madera disuelta en diez litros de agua funciona bien. No se necesitarán más de cinco litros de esta solución por cada metro cuadrado de superficie.

Así pues, el cuidado adecuado del cultivo se basa en tres componentes: riego regular y suficiente, fertilización apropiada en el momento oportuno y alcalinización del suelo.

Rocambole tiene un efecto beneficioso sobre la inmunidad

Propiedades beneficiosas

Esta verdura contiene no solo vitaminas, sino también ácido ascórbico, aceites esenciales beneficiosos, numerosos microelementos, proteínas, carbohidratos y caroteno. Este exótico vegetal tiene un efecto beneficioso sobre el sistema inmunitario, fortaleciéndolo, y también es eficaz para tratar problemas gastrointestinales. Posee la capacidad de dilatar los vasos sanguíneos y fluidificar la sangre excesivamente espesa, lo que la convierte en un excelente remedio para prevenir la trombosis.

Las hojas jóvenes poseen el mayor valor nutricional, ya que se vuelven más gruesas, duras y fibrosas al madurar. Las personas con problemas de vesícula biliar, páncreas o hígado deben tener precaución al incluir este ajo en su dieta, ya que puede agravar afecciones crónicas preexistentes. Es mejor evitar este producto para niños menores de 3 años y mujeres embarazadas.

Vídeo: "Características de la variedad de ajo Rocambole"

Este vídeo te enseñará sobre la cosecha y el cultivo de la variedad de ajo Rocambole.

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