¿Cómo preparar la tierra para plantar berenjenas?
Contenido
Preparación del suelo
Para obtener plántulas de alta calidad, es fundamental seguir todas las normas y recomendaciones de plantación. El cuidado de las plantas jóvenes también es importante.
Para sembrar las semillas que has elegido, el proceso consta de varios pasos. Primero, prepara la tierra, desinfecta las semillas y solo entonces siémbralas.
El suelo para cultivar plántulas debe ser rico en nutrientes. Para ello, se debe fertilizar. Además, el suelo para plantar berenjenas debe tener un pH neutro. Las berenjenas se pueden sembrar en tierra del jardín, siempre que esta contenga diversos nutrientes. Se debe añadir vermiculita y un poco de arena al suelo.
Las mezclas de tierra caseras para macetas deben desinfectarse, ya que pueden albergar microorganismos patógenos. Para ello, desinfecte la tierra al vapor en un baño de agua o sumérjala en una solución diluida de permanganato de potasio.
Estas acciones ayudarán a prevenir la aparición de la pierna negra en las plantas.
Puedes preparar la tierra simplemente mezclando tierra del jardín con tierra comprada y serrín.
Las plántulas se pueden cultivar en bandejas, cajas especiales o contenedores. Los contenedores se pueden comprar en tiendas especializadas y se llenan con tierra hasta más de la mitad de su capacidad. Después, se riega bien la mezcla de tierra y se deja reposar unos minutos.
Vídeo: "Siembra de semillas para plántulas"
Este vídeo te mostrará cómo sembrar correctamente las semillas para obtener plántulas.
Siembra de plántulas
Una vez preparada la tierra para plantar los plantones de berenjena, conviene prestar especial atención a la preparación del material de siembra.
La preparación de las semillas es el siguiente paso en el cultivo de plántulas de hortalizas. La desinfección de las semillas es tan importante como el cuidado de las plántulas jóvenes. Las semillas deben tratarse con antelación. Si no se tomaron medidas de desinfección durante la preparación de las semillas, será necesario realizar el tratamiento antes de la siembra. Para ello, basta con preparar una solución salina al 5 % y sumergir las semillas en ella durante 5 minutos. Las semillas que floten en la superficie deben desecharse, ya que están vacías y no germinarán. Tras el remojo en la solución salina, las semillas restantes deben enjuagarse con agua caliente durante 20 minutos.
La desinfección de las semillas antes de la siembra acelera significativamente su germinación. Sin este procedimiento, los primeros brotes aparecerán en la superficie del suelo recién tres semanas después de la siembra. Antes de sembrar, las semillas deben remojarse en agua tibia durante al menos medio día. Luego, se colocan sobre un paño húmedo en un lugar cálido, donde deben dejarse sin mover hasta que aparezcan los primeros brotes blancos. Este estado indica que es momento de sembrar, especialmente si el suelo ya está preparado. Sin embargo, antes de sembrar, es recomendable aclimatar las semillas. Esto se puede lograr congelándolas o mediante un cambio brusco de temperatura.
La congelación consiste en colocar las semillas, remojadas en agua, en el refrigerador durante un par de días. Deben mantenerse en un lugar donde la temperatura no sea inferior ni superior a 0 °C.
En cuanto al método de ciclos de temperatura, este consiste en mantener las semillas a 20 °C durante el día y a 5 °C durante la noche. Estos regímenes de temperatura ayudarán a que las semillas sean más resistentes a los cambios climáticos. Este procedimiento también acelerará la cosecha.
Para la siembra, haga agujeros en la tierra preparada de 0,01 metros de profundidad y con una separación de 0,01 metros entre ellos. Después de sembrar, cubra la semilla con tierra, luego cubra todo el recipiente con vidrio y colóquelo en un lugar cálido y luminoso.
No germine las semillas cerca de fuentes de calor, ya que el aire caliente y seco inhibe el desarrollo de los brotes jóvenes.
Las berenjenas jóvenes tampoco deben trasplantarse, ya que no toleran bien ningún tipo de movimiento. Para evitar estresar las plantas, coloque una semilla por maceta.
Las semillas de cada variedad deben sembrarse en recipientes individuales separados. Cada variedad tiene su propio tiempo de germinación específico.
Cuidado de las plántulas
Una vez que hayan brotado las plántulas de berenjena, retire la cubierta de vidrio o plástico. Coloque los semilleros en una ventana donde reciban luz. Un desarrollo adecuado solo es posible con un riego constante y regular.
Sin embargo, la humedad excesiva y las bajas temperaturas pueden contribuir al desarrollo de la pierna negra. Para prevenirla, es importante asegurar una ventilación adecuada de la habitación en todo momento.
En invierno, las plántulas jóvenes necesitan iluminación suplementaria, ya que la luz insuficiente las hará alargarse y debilitarse. Dos semanas antes de trasplantarlas al suelo, conviene aclimatarlas.
En cualquier caso, la temperatura no debe bajar de 11 °C. Para lograrlo, las plantas jóvenes pueden colocarse en un balcón o en un invernadero. Sin embargo, conviene aumentar el tiempo que las plantas pasan al aire libre cada día.
Antes de trasplantar las plántulas a su ubicación definitiva, inspecciónelas y elimine las más débiles. Si se cultivan correctamente, crecerán fuertes y altas (hasta 0,3 metros).
Para obtener plántulas de alta calidad, es necesario fertilizarlas. Se pueden añadir tanto materia mineral como orgánica al suelo.
Antes de aplicar, diluya los nutrientes con agua. Las plantas deben abonarse por primera vez cuando comiencen a brotar las primeras hojas. También se pueden utilizar mezclas preparadas que contengan superfosfato, nitrato de amonio y nitrato de potasio.
Abonar de nuevo 10 días antes de trasplantar las berenjenas a la tierra. Para ello, se puede mezclar superfosfato y sal de potasio.
El propio suelo también necesita nutrientes. Para ello, añada superfosfato, sulfato de amonio y cloruro de potasio.
Quienes prefieran no usar productos químicos pueden fertilizar las berenjenas con ceniza de madera. Aplique una cucharadita de ceniza debajo de cada berenjena. Tenga cuidado de que la ceniza no toque los tallos, ya que podría quemarlos. Después, esparza la ceniza sobre la tierra y riegue. La fertilización con ceniza da mejores resultados cuando las plantas jóvenes tienen aproximadamente un mes de edad.
La planta requiere riego regular y adecuado. Debido a sus hojas grandes, la humedad se evapora rápidamente. Tras brotar las plántulas, no se deben regar inmediatamente; es mejor esperar un par de días. Utilice únicamente agua tibia. Evitar que las plantas débiles se sequen con el agua. Al tercer día, se pueden regar por primera vez. Posteriormente, el riego debe realizarse cada cinco días, solo por la mañana.
No se debe permitir que el suelo se seque ni que se encharque. Durante el verano y los periodos de sequía, se puede regar con mayor frecuencia. Después, afloje la tierra.
Plantar en la tierra
Solo las plantas que hayan desarrollado un sistema radicular y un tallo fuertes pueden trasplantarse a tierra firme. Es recomendable observar la aparición de los primeros brotes en las plántulas.
Antes de plantar, haga surcos en la tierra y riéguelos bien. Trasplante las plántulas a los hoyos con su cepellón. Si las plántulas se cultivaron en macetas de turba, puede colocarlas directamente en ellas.
Así pues, siguiendo la tecnología de cultivo y todas las recomendaciones, podrá obtener excelentes plántulas de berenjena y, posteriormente, una abundante cosecha de hortalizas.
Vídeo: Plantación de plántulas en la tierra
Este vídeo te mostrará cómo plantar correctamente plántulas de berenjena en la tierra.



