Cómo analizar la presencia de nitratos en una sandía en casa
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¿Por qué son peligrosos los nitratos?
Los nitratos son sustancias ampliamente utilizadas en la agricultura, principalmente en fertilizantes. En rigor, no existen productos completamente libres de ellos. En pequeñas cantidades, no representan ningún peligro para los seres humanos, pero en altas concentraciones sí suponen una amenaza para los consumidores.
Los nitratos en sí mismos no son peligrosos, pero cuando entran en el tracto gastrointestinal se convierten en nitritos, que son muy peligrosos para nuestro organismo. Se trata de sales de ácido nítrico que pueden provocar falta de oxígeno en los tejidos del cuerpo. También pueden desencadenar problemas de tiroides o causar intoxicación alimentaria (la diarrea puede ser una consecuencia directa del consumo de alimentos ricos en estas sustancias).
Métodos de verificación
¿Cómo se analiza el contenido de nitratos en una sandía? Existen varias maneras. Se puede realizar la prueba en un laboratorio con equipo especializado o intentar determinar por cuenta propia si el nivel de nitratos en las bayas supera el límite aceptable.
Para determinar con precisión los niveles de estas sustancias en un producto, se puede utilizar un dispositivo especial llamado nitratómetro. Sin embargo, a pesar de su alta eficiencia, es bastante caro. Por lo tanto, también se pueden usar algunos remedios caseros, que resultan igualmente efectivos.
La pregunta «cómo saber si una sandía tiene nitratos en casa» tiene varias respuestas, ya que existen muchos métodos. El primero (y más sencillo) consiste en colocar la sandía en un recipiente con agua. Si flota, es una sandía de muy buena calidad; si se hunde, contiene un nivel muy alto de nitratos.
Además, la presencia de vetas blancas en la pulpa de la baya también indica un alto contenido de estas sustancias.
Otra forma de identificar si una sandía contiene nitratos es cortar una rodaja y colocarla en un recipiente con agua. Si después de diez minutos el agua se enturbia ligeramente y adquiere un tono rosado, no hay problema.
Pero si ha cambiado de color a rosa brillante (o incluso ligeramente morado), debe desecharse inmediatamente. Además, recuerde lavar bien la baya antes de comerla, y tenga en cuenta que los nitratos suelen acumularse en la cáscara. Por lo tanto, al comer la fruta, evite comerla hasta la cáscara, ya que esto puede tener consecuencias desagradables.
Cómo elegir una sandía
Anteriormente, describimos métodos que le ayudarán a identificar altos niveles de sustancias tóxicas en una sandía una vez que la tenga en su mesa. Sin embargo, también puede intentarlo antes de comprarla para asegurarse de llevarse a casa una sandía sana y deliciosa.
¿Cómo distinguir una sandía de buena calidad de una mala? Las señales de una fruta sana son las siguientes: primero, el tallo debe estar seco; segundo, el patrón de rayas que cubre la superficie de la sandía debe ser claramente visible; tercero, puede observarse una pequeña mancha de tierra en un lateral de la fruta. Además, la superficie de la fruta debe ser brillante y sin ninguna capa opaca.
Además, para garantizar la calidad de las sandías, compre estos productos únicamente en fuentes confiables, como mercados o tiendas especializadas. Ante todo, preste atención a cómo se almacenan. Deben guardarse en cajas limpias, no dejarse tiradas en un suelo sucio. También es importante que las sandías estén enteras; comprar una agrietada o magullada supone un riesgo considerable. Las sandías sanas también emiten un sonido hueco característico al golpearlas. Las sandías maduras son bastante grandes (para su variedad, claro), pero no pesan mucho.
Evite comprar bayas demasiado tempranas. A mediados de julio, existe un alto riesgo de adquirir frutas ricas en nitratos. Sin embargo, si las compra a mediados de agosto o incluso en septiembre, no tendrá que preocuparse por sustancias nocivas. Los vendedores de confianza siempre podrán proporcionarle documentación que confirme la calidad de sus productos, así que no dude en solicitarla. También pueden ofrecerle un pequeño trozo de sandía para que lo pruebe. Una buena sandía tendrá una pulpa granulosa (aunque una pulpa excesivamente granulosa indica que está demasiado madura) y, al cortarla, se observarán fibras blancas.
Si la pulpa tiene un tono amarillento, es probable que la fruta contenga nitratos. Una sandía normal tiene la pulpa rosada, así que si la que te ofrecen tiene la pulpa de un rojo intenso, solo hay unas pocas causas posibles. O bien se trata de una variedad específica que produce un color tan brillante (en cuyo caso, conviene comprobar su procedencia), o (y esto es mucho más probable) el producto contiene una cantidad realmente significativa de nitratos. No dudes en preguntar al vendedor, ya que tu salud depende de la calidad del producto.
Vídeo: "Cómo analizar la presencia de nitratos en la sandía en casa"
Este vídeo te mostrará cómo analizar la presencia de nitratos en una sandía en casa.




