Cómo germinar correctamente las semillas de sandía antes de plantarlas
Eficiencia de remojo
Por supuesto, se pueden sembrar sandías en el huerto sin el tratamiento previo de las semillas, es decir, sin remojarlas. Sin embargo, en este caso, las plántulas no germinarán rápidamente, y si vives en regiones centrales o del norte, remojar las semillas es necesario. En última instancia, la decisión de remojar las semillas de sandía antes de sembrarlas es tuya, pero, en general, las semillas que han recibido este tratamiento germinan de manera más uniforme.
Lo primero que debes hacer es clasificar las semillas de sandía. Extiéndelas sobre una superficie limpia y plana, y sepáralas en grandes, medianas y pequeñas; así evitarás que las plantas más débiles sean abrumadas por las más grandes. Una vez clasificadas, debes ayudarlas a germinar: corta ligeramente cada semilla cerca de la punta; esto facilitará que el brote llegue a la superficie más rápidamente. Si bien no todos los jardineros experimentados consideran este paso necesario, coinciden en que no les hará daño. Antes de germinar las semillas de sandía plantándolas tú mismo, asegúrate de calentarlas.
Para mejorar la germinación, exponga las semillas al calor: sumérjalas en agua caliente (a unos 50 °C) durante 30 minutos. Una vez secas, puede remojarlas antes de sembrarlas para favorecer la germinación. Primero, prepare una solución (el permanganato de potasio es la más común). Veinte minutos son suficientes. Tras este breve remojo, retire las semillas de la solución y prepárelas para su posterior procesamiento.
Remoja las semillas en agua a temperatura ambiente durante 24 horas. Puedes saber cuánto tardan en germinar por su aspecto: si están hinchadas y han aumentado de tamaño, es hora de pasar al siguiente paso. Al remojar las semillas de sandía antes de plantarlas, añade un poco de jugo de aloe vera al agua; esto beneficiará el desarrollo de las futuras plántulas.
A menudo nos preguntan si es necesario remojar las semillas tratadas con compuestos especiales. La respuesta es clara: estas semillas no necesitan remojarse. Se pueden plantar en seco sin problema, ya que remojarlas reduce su tasa de germinación en aproximadamente un tercio.
El mayor peligro para estas sandías radica en tratarlas con una solución de permanganato de potasio, ya que los componentes de la solución pueden reaccionar con los demás ingredientes, impidiendo la germinación. En resumen, tratar las semillas antes de sembrarlas es importante, pero no indispensable, al menos si vives en el sur del país. En el norte, la situación es muy distinta: allí, el tratamiento aumentará significativamente las probabilidades de una cosecha abundante.
Etapas de la germinación
Antes de plantar sandías en campo abierto, es importante realizar un tratamiento preparatorio del material de la semilla.
Tras este remojo obligatorio, las semillas deben germinarse colocando las sandías en una solución con un estimulante del crecimiento durante 24 horas. Después, se deben enjuagar nuevamente y envolver en un paño húmedo, colocando el conjunto en un lugar cálido para la germinación. Es fundamental humedecer el paño con las semillas periódicamente, de lo contrario no germinarán. Para acelerar la germinación, se recomienda crear un pequeño invernadero cubriendo el recipiente con una lámina de vidrio o plástico.
Vídeo: Plantación de semillas de sandía
Este vídeo te mostrará cómo germinar semillas de sandía y preparar plántulas.




