Cultivo y variedades de sandía sin semillas

A pesar de su sabor dulce, la sandía tiene un inconveniente: sus semillas, que dificultan su consumo. Las sandías sin semillas ofrecen una solución. Esta variedad requiere ciertas consideraciones de cultivo que los jardineros deben tener en cuenta antes de plantarla.

Variedades sin semillas

Las sandías sin semillas son el resultado de un mejoramiento genético científico eficaz y específico. Por lo tanto, la pregunta "¿Existen sandías sin semillas?" puede responderse con un rotundo sí. Por ejemplo, los mejoradores japoneses, que realizaron investigaciones similares en las décadas de 1940 y 1950, contribuyeron significativamente al desarrollo de esta subespecie. Fueron los japoneses quienes primero lograron desarrollar una sandía sin semillas. Después de Japón, Estados Unidos, Rusia, Israel, Bulgaria y Venezuela siguieron su ejemplo.

Las sandías sin semillas tienen más azúcar

Estas variedades tienen un contenido de semillas significativamente menor en la pulpa que otras variedades de este cultivo. Sin embargo, estas semillas son completamente seguras para el consumo, ya que son comestibles debido a su bajo grado de desarrollo.

Cabe destacar que todas las variedades sin semillas o poco desarrolladas son híbridas. Esto explica el coste de dichas semillas, que es superior al de las variedades tradicionales.

Las sandías sin semillas tienen una pulpa más acuosa y quebradiza, pero también contienen mucha más azúcar.

Entre las variedades de sandías sin semillas más populares y buscadas se incluyen:

  • Ortal F1. Esta planta produce frutos redondos que pesan entre 5 y 8 kg. Las sandías tienen una pulpa de color rojo brillante, bastante densa y con alto contenido de azúcar. Los frutos se transportan bien;
  • Éxtasis F1. A diferencia de la variedad anterior, la Éxtasis F1 produce frutos pequeños, perfectamente esféricos, con un peso de 2,5 a 4 kg. Las bayas tienen un sabor muy dulce debido a su alto contenido de azúcar. La pulpa es crujiente y firme, de color rojo oscuro. La piel es verde oscuro con vetas de tonos más claros. Su grosor permite el transporte a larga distancia de la cosecha y su almacenamiento a largo plazo.
  • Sagi F1. Esta variedad se caracteriza por su alta producción y frutos grandes. Las bayas son ovaladas. La cáscara es de un verde intenso, con rayas verde oscuro. Una sandía pesa entre 8 y 12 kg. La pulpa es de color rojo oscuro, jugosa y firme. Tiene una textura crujiente y un alto contenido de azúcar.

La popular variedad de sandía Ecstasy F1

Los híbridos Stabolit F1 y Aramis F1 también son populares. Además, existen muchas variedades de este cultivo disponibles en todo el mundo que son total o parcialmente sin semillas. Se cultivan principalmente en países como Israel y Estados Unidos (California). Las variedades autóctonas se siembran con frecuencia en Rusia (por ejemplo, la variedad «Lunar»).

Características de plantación y cuidado

Para cultivar sandías sin semillas, es necesario conocer las particularidades de la siembra y el cuidado. Casi cualquier variedad de sandía sin semillas debe plantarse en suelo franco-arenoso con buen drenaje. Para que las semillas germinen, la temperatura del suelo debe alcanzar los 13 grados Celsius.

Los jardineros experimentados recomiendan germinar primero las semillas en una bandeja especial. Añada una capa de sustrato de 3 a 5 cm. Riegue las semillas con moderación durante la germinación. Las plántulas resultantes se pueden trasplantar al suelo después de 3 o 4 semanas.

Estas variedades se plantan en suelo calentado a +13 grados.

También es importante asegurar que los insectos polinizadores tengan acceso a las plantas con flores. Por lo tanto, lo mejor es plantar los plantones en un semillero abierto. Los plantones deben plantarse de manera que cada tercera planta en la fila actúe como polinizadora. Es importante tener en cuenta que los polinizadores no deben tener acceso a variedades diploides, ya que de lo contrario no podrán dar fruto.

Para asegurar la correcta reproducción y desarrollo de las sandías sin semillas, requieren condiciones de cultivo específicas. Estas plantas deben cultivarse en un área bien iluminada. Para garantizar su desarrollo, se deben añadir fertilizantes al suelo periódicamente.

El uso de película de polietileno como acolchado permite retener eficazmente la humedad del suelo, prevenir el crecimiento de maleza y mantener las plantas sanas. Este método también protege a las plantas de microorganismos patógenos y ataques de insectos.

Las sandías sin semillas solo crecen bien en zonas soleadas.

Para este tipo de variedades, lo mejor es utilizar el riego por goteo.

Problemas en el crecimiento

El aspecto más complejo del cultivo de sandías sin semillas es su propagación. Estas plantas se propagan mediante el cruzamiento de variedades de sandía previamente polinizadas. Este proceso produce semillas, que luego se utilizan para cultivar la planta en el jardín.

Es importante comprender que las semillas obtenidas de esta manera no poseen las características de la planta madre. Esto se debe a la supresión de su desarrollo por la interacción de cromosomas heredados de ambos progenitores. Estas variedades no son el resultado de la modificación genética, ya que se obtuvieron mediante mejoramiento selectivo utilizando variedades con características específicas.

A las sandías no les gustan los cambios de temperatura.

Además, son bastante sensibles a las bajas temperaturas. Por lo tanto, durante cambios bruscos de temperatura, se recomienda cubrir las camas con una manta abrigada.

Si las plantas crecen sin una cubierta oscura, pueden ser atacadas por parásitos (por ejemplo, ácaros, escarabajos del pepino y pulgones). Las plantas también pueden infectarse con antracnosis o marchitamiento por Fusarium.

Como podemos ver, cualquier variedad de sandía sin semillas representa otra variedad única de este cultivo, que se puede cultivar fácilmente en su propio jardín.

Vídeo: "Cómo cortar una sandía"

Este vídeo muestra 9 maneras de cortar sandías.

Pera

Uva

Frambuesa