Secretos para el cuidado de los albaricoques en diferentes épocas del año
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Características de cuidado
Cultivar albaricoques requiere cierta dedicación. Los albaricoques prefieren el calor y un buen riego, así que si se les proporcionan estas condiciones, le deleitarán con frutos sabrosos y jugosos. Sin embargo, no conviene regarlos en exceso. También es importante abonar el árbol y podar su copa para asegurar que sea fuerte y estéticamente agradable. Todas estas tareas deben realizarse según la temporada.
En primavera
El cuidado de los albaricoqueros en primavera es fundamental. Si se realiza correctamente, se obtendrá una abundante cosecha en verano. Los primeros pasos se dan a principios de primavera, antes de que la savia comience a fluir. En esta etapa, se podan las ramas secas y dañadas por las heladas, y se da forma a la copa. También es crucial tratar el tronco con una solución de cal, que eliminará cualquier insecto y bacteria patógena que haya hibernado en la copa.
Antes de que se hinchen las yemas del albaricoquero, es necesario abonarlo con una solución de urea. Esta sustancia saturará el suelo de nitrógeno y eliminará por completo cualquier plaga que pueda amenazar al árbol. Es fundamental realizar este procedimiento a principios de primavera, de lo contrario, los brotes no florecerán.
Como medida preventiva, el árbol se trata con los siguientes preparados:
- "Agravertin";
- Iskra Bio;
- "Akarin";
- "Jardín saludable".
Para abonar el árbol, se puede esparcir la tierra alrededor del tronco con una solución de nitrato de amonio (50 g) y fertilizante nitrogenado (70 g). Se recomienda fertilizar el albaricoquero con materia orgánica cada 2-3 años. Si el invierno fue seco y la primavera no llovió, el árbol necesitará riego más frecuente.
En verano
Los albaricoques se pueden propagar mediante semillas o esquejes. Los esquejes son el método más común. Conseguir una planta fructífera de esta manera es fácil. Una vez que la plántula alcanza los 15 cm, se puede trasplantar a un lugar preparado adecuadamente.
Si no aparecen raíces en agua, se puede recurrir al acodo aéreo. En cuanto al trasplante, debe hacerse con mucho cuidado para evitar dañar los esquejes enraizados. Primero, seleccione un lugar bien iluminado con tierra abonada. Luego, cave un pequeño hoyo y trasplante la plántula con la tierra en la que estaba.
Tras la plantación, es importante regar bien el albaricoquero. Se permite plantar en verano. Para su propagación, conviene trasplantar los plantones enraizados cuando sean jóvenes. Los albaricoqueros necesitan un polinizador, por lo que es mejor plantarlos cerca de los campos de albaricoques. Las condiciones climáticas también favorecen la polinización.
El verano es una época seca del año, por lo que es necesario regar el árbol en junio. Esto garantizará que la fruta sea lo más jugosa y deliciosa posible. Cuando empiecen a crecer nuevas ramas verdes, es necesario podarlas con frecuencia para evitar que la copa se vuelva demasiado frondosa. De lo contrario, la fruta no madurará correctamente sin suficiente sol y el árbol tendrá un aspecto poco atractivo.
Si es necesario, se puede tratar el árbol contra las plagas estacionales.
Cabe destacar que la fruta no madura después de ser recolectada, por lo que es importante cosecharla justo antes de que se ponga verde. Lo mejor es empezar por las ramas más bajas. Tras la última cosecha, es importante regar el árbol.
En otoño
El cuidado del albaricoquero en otoño incluye una poda sanitaria de las ramas rotas durante la cosecha o infestadas de plagas. Tras la caída de las hojas, estas deben retirarse y la tierra circundante debe removerse para oxigenarla. Finalmente, se debe aplicar un último tratamiento para eliminar bacterias e insectos patógenos.
Preparándonos para el invierno
Los árboles maduros no necesitan aislamiento. Gracias a sus extensos sistemas radiculares, pueden soportar fácilmente temperaturas de hasta -30 °C. Sin embargo, los árboles jóvenes pueden no sobrevivir a las heladas, por lo que es importante aislarlos. Para ello, ate el tronco con ramas de abeto y envuelva la copa del árbol con Lutrasil o Spunbond. El árbol se descubre a finales de marzo.
Protección contra plagas y enfermedades
Existen muchas enfermedades y plagas que pueden dañar los albaricoques. ¿Cómo se pueden prevenir?
A principios de primavera, antes de que las yemas se hinchen, trate la planta con una solución de urea (700 g por 10 litros de agua). Si no la aplica antes de que las yemas se hinchen, no podrá usar urea. En ese caso, utilice sulfato de cobre, caldo bordelés o las soluciones mencionadas anteriormente. También se pueden usar soluciones de zirconio o Ecoberin. Estas aumentarán la resistencia del albaricoque a las condiciones climáticas y a los patógenos.
Para eliminar los ácaros que viven en la corteza del árbol, utilice azufre coloidal o Neoron. Decis o Kinmix son eficaces contra los gorgojos y los enrolladores de hojas. Es importante aplicar el tratamiento cuando el aire ya esté cálido (18 °C), pero antes de que el árbol haya florecido. Después de la floración, se recomienda realizar un tratamiento preventivo con Oxychom o Ridomil. Estos productos son excelentes remedios contra la moniliosis.
Mientras la fruta madura (al menos un par de semanas antes de la cosecha), se puede tratar el árbol con Horus o azufre coloidal. Esto ayudará a prevenir la cocomicosis.
Después de que el albaricoquero pierda sus hojas, debe tratarse nuevamente con urea. También es fundamental retirar todas las hojas y quemarlas, ya que constituyen un caldo de cultivo ideal para las plagas. Quienes sepan cuidar sus albaricoqueros siempre obtendrán una cosecha abundante.
Vídeo: Plantación y cuidado de los albaricoques
Este vídeo te mostrará cómo cuidar adecuadamente los albaricoqueros de tu jardín.





